"Esto es un negocio y no hay ánimo de revancha"

Un menudo jugador de 1,88 metros, enclenque, desconocido, novato y muy sonriente llamado Scott Bamforth (12/08/89, Albuquerque, Nuevo México) llegó a Europa para probar suerte en Sevilla. En uno de sus primeros partidos, en casa contra el Unicaja, apenas olió la bola y despertó dudas que al poco fueron disipadas. Amigo de los momentos calientes, además de erigirse en líder en partidos comprometidos, demostró su fabulosa actitud cuando iba como un poseso a por los rebotes. Su triple final desde el centro del campo en Valencia casi provocó un patatús a más de uno en La Fuente de San Luis. Con contrato en vigor y convencido de que seguiría por estos lares, el 30 de junio le comunicaron que adiós y muy buenas. Bamforth se quedó con las patas colgando y uno de sus mentores aquí, Diego Ocampo, lo reclutó para el nuevo proyecto del UCAM.

-¿Cómo afronta su segunda temporada en la ACB?

-Espero mejorar en mi segunda temporada. Creo que soy más inteligente y que conozco mejor la ACB. Por tanto, seré mejor jugador en conjunto.

-Es un jugador exigente, ¿aspira a más esta campaña respecto a su debut en Sevilla?

-Lo que tengo que conseguir es ser más consistente y mantenerme más regular durante la temporada. El año pasado tuve un buen inicio, luego medio desaparecí y después estuve de nuevo a buen nivel. Tengo que aprender a regular eso, es mi reto este año.

-¿Qué importancia ha tenido Diego Ocampo en su fichaje por el UCAM Murcia?

-Fue la principal razón por la que firmé por el UCAM. En el año pasado tuvimos una conexión muy buena. Me gustaba mucho trabajar con él y decidí continuar esta aventura junto a él.

-¿Hasta dónde cree que puede llegar el UCAM en una temporada en la que promete mucho?

-El principal objetivo que tenemos es mejorar como equipo poco a poco y simplemente centrarnos en el próximo partido. Es una de las cosas que aprendí con Aíto, que daba igual lo que hubiese pasado el fin de semana, la idea era pensar en el encuentro que está por venir, no en cuál será nuestra posición al final de la primera vuelta o de la fase regular. Creo que ésa fue la clave para que al final de temporada estuviéramos donde estuvimos y jugáramos tan bien el play off. Este año espero lo mismo, jugar cada partido y al final se verá dónde estamos.

-¿Hay más interés por el baloncesto en Murcia que en Sevilla?

-En San Pablo tuve una grata experiencia con los fans, apoyaban muchísimo el equipo. Aquí llevo sólo unos meses, hemos jugado un solo partido en casa contra el Valencia y la gente vino y animó mucho, pero creo que el apoyo es más o menos el mismo en Murcia que en Sevilla.

-Después de varios meses, ya en frío y siendo honesto, ¿qué se le pasó por la cabeza cuando los nuevos propietarios decidieron que no siguiera en San Pablo?

-La verdad es que me sorprendió bastante cuando me lo dijeron. Pero, bueno, al fin y al cabo eran los nuevos propietarios, esto es un negocio y deciden hacer lo que ellos piensan que es lo mejor para su equipo. Estoy encantado en Murcia y bastante cómodo. Me sorprendió muchísimo porque Sevilla era una ciudad que me encantaba y habría sido maravilloso continuar, pero también cada cosa sucede por una razón.

-¿Habla con sus amigos Porzingis y Radicevic? ¿Qué le cuentan de esta nueva etapa?

-Estoy en contacto con ellos prácticamente a diario por mensajes o hablando por teléfono. Ellos se están ajustando a la nueva situación, al nuevo entrenador. El trabajo con Aíto era diferente, pero se están ajustando a los nuevos sistemas de un técnico americano.

-¿Tiene sed de venganza después de su salida?

-(Risas) No, no tengo ningún ánimo de revancha. Por supuesto, es normal que cuando juegas contra un equipo en el que has estado quieres hacerlo aún mejor, pero no es revancha, sino la misma idea con la que sales a cualquier partido, intentar ganar, hacerlo lo mejor posible y ver a antiguos amigos como Niko y Kristaps.

-¿Cuáles son los puntos fuertes de este CB Sevilla que les preocupan de cara al encuentro?

-El principal problema del CB Sevilla es que han empezado con un balance de 0-3 y van a estar presionados en esa parcela. Nosotros lo que tenemos que hacer es nuestro juego, mantenernos duros en la defensa, evitar que tengan tiros fáciles, recuperar el balón, correr y jugar a lo nuestro, que en definitiva es lo que nos puede dar la victoria.