¿Qué modelo quieren?
rayo vallecano - sevilla · informe técnico
Emery propuso un partido infame en ataque, pero arregló el déficit atrás.
Para una afición con gusto por los extremos, que quizá sólo entiende de si su equipo gana o pierde, todo se complica cuando entra en escena la dicotomía de ganar jugando mal o perder jugando bien. La cuestión aquí es tener claro qué es jugar bien y qué es jugar mal. ¿Quién mide eso? El partido del Sevilla fue infame en el aspecto ofensivo, incapaces los de Emery de generar ocasiones de gol en juego combinativo a un rival que huele a Segunda y que es el más goleado de la categoría (58 tantos en contra), pero también hay que poner en la balanza el déficit defensivo que tanto se le había criticado al técnico por su incapacidad para equilibrar este concepto del juego tan importante como el atacante.
Evidentemente, al Sevilla se le debe exigir mucho más por cuanto, por presupuesto, inversión y masa salarial, debe ser el equipo que salga a dominar un partido ante el Rayo, pero después de siete encuentros oficiales sin ganar, el valor de sumar los tres puntos también debe condicionar otros tipos de análisis, más allá de las decisiones discutibles que tomó Emery, que fueron varias. Máxime con el perfil de entrenador que la mayor parte de sus críticos propugnan, el de Caparrós, sí o sí.
Defensa
El Sevilla se organizó, como en Eslovenia, en un 4-4-2 puro con Rakitic punta junto a Bacca, con la diferencia de que el suizo-croata no andaba pasos atrás para buscar el balón cuando se trataba de crear. Y, otra diferencia, quizá menos decisiva, pero igual de destacable, el intercambio de posiciones entre Fazio y Pareja, pasando el primero a la izquierda. También iba a influir la elección de los laterales, dos hombres con perfil más defensivo y aptos para el juego aéreo, Coke y Fernando Navarro.
El hecho de que ninguno de los dos pivotes se descolgara para generar líneas de pase ayudó a que el Sevilla controlara mejor el juego que proponía el Rayo, por lo general bastante rudimentario y sólo alterado por los cambios de ritmo de un jugador potente como Lass, quien le creó conflictos a Pareja en la primera parte y a Navarro en la segunda. Al final, tras la expulsión de Iborra y para aguantar el marcador con 0-1, Emery ordenó una defensa con cinco hombres.
Ataque
Ni Rakitic dio el paso atrás ni ninguno de los medios centro lo dio hacia adelante, con lo cual, triangular se hacía casi imposible, los hombres de banda, sin la potencia de Vitolo, no encontraban espacios y Bacca era un islote al que no le llegaban ni olas. Sí tuvo el Sevilla la suficiente picardía como para provocar faltas laterales y córners -hasta seis en los quince primeros minutos- y por ahí acabó decidiendo el partido. En la segunda parte Figueiras animó algo la banda derecha con las espaldas cubiertas por Coke. La falta del gol, incluso, llegó por ahí.
Virtudes
Mejora notable del nivel defensivo, gracias a las piezas elegidas.
Talón de Aquiles
Como siempre, falta un creador que no sea Rakitc.
Uno por uno
Beto Imbatido. Le tiraron poco, pero debe ganar confianza.
Coke Equilibra más que Figueiras y añade el plus del juego aéreo, en defensa y ataque.
Pareja Más cómodo arropado por el sistema defensivo y en la derecha. Sufrió más con Lass.
Fazio Impuso respeto.
Fernando Navarro Se notan más sus fallos que todo lo que hace bien. Lass lo inquietó cuando se fue a su banda.
Jairo Fuera de forma y, aparte, es sólo apropiado para la contra.
Carriço Estos partidos sin ritmo le vienen mejor.
Iborra Debió descolgarse más. Su expulsión no es achacable a él, sino al médico, que es quien le marca el camino.
Alberto Moreno Partido discretito. Su explosión era lo único que podía romper el partido y no apareció.
Rakitic A balón parado es un maestro (salvo en penaltis), pero se le ve algo cansado.
Bacca Muchos minutos aislado.
Figueiras Aportó en ataque.
Gameiro Debió ser el cambio tras la expulsión de Iborra pese a que acababa de salir. Correcto.
Trochowski Sin calificar.
No hay comentarios