La mística, la historia y el oficio

"Sí, es un partido con mística". Daniel Carriço, el futbolista con más partidos acumulados en la Liga Europa, 53 entre el Sporting portugués y el Sevilla, lo tiene claro cuando se le plantea el asunto. Es una sensación generalizada, el Sevilla, tetracampeón de la UEFA Europa League, se va a enfrentar a un gigante europeo en Basilea. El Liverpool, por ese peso de la historia que le da ser pentacampeón de Europa y tricampeón de la UEFA, por el potencial deportivo y económico y por lo que mueve es el claro favorito para las casas de apuestas. En el Sevilla no lo tienen tan claro: "La final está al cincuenta por ciento".

Alguien en el club ya se ha encargado de deslizar en el vestuario cuál es la opinión de las casas de apuestas, para picar el amor propio de los jugadores. La sobreexcitación no es buena, el conocimiento del rival, sí. David Soria va a jugar su primera final. No se arredra: "Es un histórico equipo europeo, ha ganado grandes títulos, tiene un gran himno y un gran campo. Va a ser un partido muy difícil, pero está al cincuenta por ciento y hay que salir a ganar". "No creo que pese la historia del Liverpool ni la experiencia del Sevilla en los últimos años -añade el meta madrileño-. Creo que va a ser un partido muy igualado entre dos grandes equipos en un gran momento, y debemos aprovechar nuestro momento e ir a por ellos".

En la retaguardia, David Soria tendrá a su derecha a Mariano. Campeón del Brasileirao con Fluminense en 2010, cuando fue declarado mejor lateral derecho del torneo, por entonces disfrutó de una convocatoria con la Selecçao. Allí conoció a Coutinho, el hombre al que no le podrá perder la pista. "Es mi primera gran final y en Brasil la estarán siguiendo, está Philippe Coutinho, Firmino, Lucas Leiva... Coutinho está viviendo un gran momento en su carrera, está haciendo muy buenas cosas con su equipo y con certeza tendremos una tensión muy grande en esa banda izquierda. Son jugadores buenísimos, que en cualquier momento pueden romper individualmente y pueden acabar en gol. Estamos trabajando muy fuerte para hacer un marcaje muy bueno, con concentración en todo momento". "Tuve la oportunidad de conocerlo personalmente -recuerda sobre aquella convocatoria en 2010-. Es un jugador muy importante para el Liverpool, como Firmino o Lucas (Leiva)".

En el otro flanco de la defensa estará Kolodziejczak. Coincidió entre 2010 y 2012 con Lovren en el Olympique de Lyon. No sólo conoce bien al central bosnio-croata. Tiene una amplia idea del rival: "Es un equipo muy fuerte, con un contragolpe muy rápido, con bandas rápidas, con defensas con experiencia. Conozco bien a Lovren, del Lyon, es muy fuerte, tiene confianza y sabe jugar con el balón. Pero creo que Kevin (Gameiro) va a darles mucho trabajo. Nuestra defensa juega más el balón, la del Liverpool es más física". Arriba es donde el Liverpool se hace vertiginoso: "Coutinho es un buen jugador, así como Sturridge, pero nosotros también tenemos grandes jugadores. Por la banda derecha tienen a otro buen jugador, Lallana", dice del que será su par en la final. En cuanto al favoritismo… "El Liverpool es un club con muchísima historia, pero nosotros ahora también. Creo que ningún equipo ha ganado la Europa League tres años seguidos y a eso aspiramos. Tenemos mucha confianza. Estamos al cincuenta por ciento".

Carriço tercia sobre el peligro del Liverpool. "De nosotros también pueden decir que somos muy buenos al contragolpe. Nuestra experiencia tiene mucho peso, porque los jugadores que han jugado y ganado finales en los últimos años somos nosotros. Pero ellos tienen jugadores importantes que pueden hacer la diferencia en el partido, así que va a estar dividido, el cincuenta por ciento para cada lado", coincide con sus compañeros. Parece un mensaje consensuado. "No sé quién va a tener más hambre. Nosotros ya hemos demostrado que tenemos mucha ambición. Queremos mucho esta competición, nosotros y nuestra afición, y vamos a dejarnos la piel para ganar la final. Ellos también tendrán sus ganas, su hambre por ganar un título, porque creo que no ha ganado nada desde la Champions en 2005 y será importante para ellos. Todo el mundo quiere ganar una final".

El partido llega rodeado por el sabor de dos aficiones famosas por la sinfonía con que acompañan a sus clubes. Será también una guerra de himnos. "Es un partido con mística. Además son los que tienen más copas de la Europa League, nosotros somos el que más y no queremos que nos iguale", dice taxativo Carriço, que lo tiene claro: "Debemos ir a por ellos, nuestra ambición pasa por ganar la final, respetándolos pero yendo a por ellos".