El mimbre, cosa del canastero

No barrunta nada bueno que cuando aún no se ha ido septiembre en el Sevilla el debate sea la continuidad del entrenador. Pero también es un poco la idiosincrasia de este lugar. Aquí se vive en la calle, se desayuna en la calle, a la una de la tarde la cerveza es un acto social casi obligado, se almuerza de tapeo en las terrazas... y de algo habrá que hablar. Y más, con el calor que aún da el tiempo del membrillo.

El fútbol es la comidilla de esta ciudad, y si uno de los dos equipos está colista pocos son los que atienden a las siempre razonables llamadas a la calma y a dejar trabajar a los profesionales. Evidentemente, éstos son esclavos de los resultados y Unai Emery se ha visto de golpe y porrazo, en dos semanas, señalado por cada esquina en la que se cruza con un sevillano, con un sevillista... Sus decisiones se discuten con una vehemencia singular y sus capacidades ya están puestas en duda. Es verdad que ha sido difícil de digerir la elección de Gameiro para que fuese el sustituido por Cristóforo en Mestalla y tampoco es menos cierto el desequilibrio que provocan sus alineaciones por el mayor peso de las piezas atacantes con respecto a las encargadas de defender. Que la posición de Rakitic sea la causa es una opinión que el entorno (afición, prensa...) ha convertido en cruzada y que el entrenador sigue combatiendo. Al menos así lo hacía este martes mismo en su rueda de prensa.

Posiblemente tenga que ver con otras cosas y no sea exclusivamente el suizo-croata jugando desde atrás el que cree el desequilibrio. Como suele decirse en estos casos y es una frase muy repetida en estos últimos días, mimbres tiene la plantilla para estar en una situación mejor. Pero podrá decir el profesional que quien entiende de mimbres es el maestro encargado de hacer el cesto y, en este caso, el canastero es o sigue siendo Unai Emery.

Si el de Fuenterrabía tiene que incluir a extremos que presionen más la salida del balón a los rivales, los mimbres son suyos. Si tiene que reconsiderar que los laterales sean tan ofensivos y de vez en cuando Fernando Navarro sustituya a Alberto Moreno en el costado izquierdo, los mimbres son suyos. Si tiene que juntar más las líneas en el campo para evitar espacios y que así Rakitic pueda sacar el balón desde atrás sin desequilibrios, los mimbres son suyos.

Del Nido ha dejado claro que tanto él como Monchi han hecho lo que han podido durante el verano y que hay que dejar trabajar al entrenador, pero no cabe ninguna duda de que todas las miradas, las del sevillismo y las de la cúpula dirigente, están en Emery y sus decisiones porque no hay entrenador que resista la tiranía de los malos resultados.

La situación no se puede considerar extrema, pero casi. Como eximente está el calendario, pues no todos los equipos se han enfrentado ya a Barcelona, Atlético y Valencia y han disputado tres partidos fuera de casa, pero estar colista con once goles encajados es muy escandaloso y esta afición es muy dada a llevarse las manos a la cabeza inmediatamente después de frotárselas. La situación requiere calma, pero también un arreglo urgente.

Lo que ocurra ante el Rayo va a marcar el signo de los próximos días. Lógico. Lo normal es que Emery respire viendo a su equipo doblegar a un rival que debe ser el nuevo colista y que ha recibido más goles aún que los nervionenses, 16, pero también es un equipo que ha osado discutirle la posesión al Barça y generar un debate en el barcelonismo. Si hay un nuevo tropiezo, la cosa se puede poner calentita y obligaría a Del Nido y a Monchi a empezar a pensar en consecuencias, soluciones, decisiones... Una ingrata tarea tras un verano duro y en una época en la que los directores deportivos suelen coger las vacaciones.

Cheryshev y Pareja, novedades en la lista

El delantero hispano ruso Denis Cheryshev y el defensa argentino Nico Pareja son las principales novedades en la convocatoria facilitada por Unai Emery. La lista, de la que sale el lesionado Vitolo, es de 19 futbolistas, por lo que el técnico tendrá que descartar a uno una hora antes del partido.

La convocatoria la conforman Beto, Javi Varas, Coke, Diogo, Cala, Navarro, Mbia, Iborra, Rakitic, Trochowski, Jairo, Cherishev, Rabello, Bacca, Alberto, Gameiro, Marín y Pareja.