A merced de Diego Costa

Punto primero: el Atlético es hoy bastante mejor equipo que el Sevilla. Punto segundo: llegaba con ventaja y eso le daba el manejo de la situación. Punto tercero: encima, el Sevilla enseñaba su punto débil en la zaga, donde el rival tiene hoy su virtud mayúscula con Falcao... y Diego Costa. Parecía inevitable que pasara lo que pasó.

DEFENSA

La mayoría de los focos son para Falcao, pero Diego Costa tiene hoy tanto peso específico como el colombiano en el ataque del Atlético. Sobre todo fuera de casa, donde los delanteros suelen recibir la pelota más lejos del área y con más espacio para correr y maniobrar. El brasileño actúa por todo el frente del ataque. Cuando no maniobra en corto (control, giro y latigazo cruzado para el 0-1), lo hace abierto a la banda, galopando con su zancada antes de levantar la cabeza y aprovechar el desmarque de Falcao (0-2). En el primer gol, Botía anduvo lento y torpe para anticiparse a esa maniobra del brasileño; en el segundo, Fazio se encontró a merced de la velocidad de Costa abierto a la banda derecha y de nuevo Botía no anduvo muy despierto para evitar que Falcao se le anticipara para rematar. Era vital para la suerte del Sevilla sujetar atrás las primeras embestidas de la pareja de atacantes colchoneros -el Atlético, que suele bajar en las segundas partes, podía acusar además su mayor cansancio-, pero todo le salió al revés al cuadro de Emery, desnudo e inerme ante el potencial ofensivo del segundo de la Liga.

ATAQUE

Simeone dejó caer en sus declaraciones previas a la eliminatoria que valora mucho a Rakitic como fuente creativa del Sevilla. Y prescindió de Koke en su banda derecha, metió a Raúl García y potenció la contención en la medular con Tiago, Gabi más Arda, quien estuvo muy disciplinado en las ayudas y el repliegue. Efectivamente, Rakitic quedó neutralizado en la primera parte. Y Kondogbia, por dentro, también. Dejar la banda a Juanfran hizo que Alberto Moreno sorprendiera desde atrás. Por ahí se animó el Sevilla a profundizar. Pero los numerosos centros, que también salieron desde el costado derecho, echaron en falta más presencia de blancos al remate: si el que debe cabecear al segundo palo es Rakitic, malo.

Tras el descanso, durante el cuarto de hora inicial sí que jugó el Sevilla como pretendía Emery. Manu entró por Reyes y aportó más llegada, el Atlético se pertrechó más atrás y los blancos circularon la pelota de lado a lado con más ritmo y sentido.

VIRTUDES

Algunas variantes ofensivas sorprendieron: Alberto Moreno desde atrás, Navas fuera de la banda...

TALÓN DE AQUILES

Era vital la concentración y anticipación ante Costa y Falcao para ir metiendo en dudas al Atlético e ir madurando el partido: cayó en las trampas futbolísticas del brasileño en la primera parte, y en las extrafutbolísticas al final, cuando no había partido.