El martes no cabe ya la mentira del verano (1-1)

El Sevilla afrontará la Supercopa europea con la sensación de que ha cubierto todas las etapas que había previsto Unai Emery en su plan de trabajo, aunque con la incógnita de lo que sucederá con los defensas centrales tras la inoportuna salmonelosis que han padecido Rami y Kolodziejczak. El resto fue un verdadero golazo de rosca de Reyes tras una excelente jugada colectiva y muy poquito más en el trámite ateniense. Hasta aquí, pues, el balance general de un bolo ante el AEK previsto para acortar el viaje hasta Tiflis y que se saldó con un empate a casi nada.

Sólo el ordenador de Emery y de sus ayudantes, a la hora de contabilizar las cargas de trabajo a través de los minutos, y las sensaciones que ofrecen sus pupilos pueden servir para otorgarle cierto valor al amistoso que se litigó en el estadio Olímpico de Atenas. El resto fue un carrusel de cambios, escaso ritmo como es lógico y sólo la opción de obtener registros individuales sobre el estado de forma de toda la plantilla sevillista. Salvo los lesionados y enfermos, todos tuvieron su participación con la excepción de David Soria y Juan Muñoz.

Sucedía todo después de que el Sevilla tuviera un arranque inesperado. El cuadro de Emery salía al campo sin la concentración necesaria y podía encajar dos goles en los dos primeros minutos, ambos de cabeza además. En la primera acción, Djebbour remataba solo delante de Beto a las manos del guardameta; en la segunda, el portugués se mostraba colaboracionista con la causa rival y Aravidis marcaba el primer tanto.

La empanada del Sevilla, en el que Luismi y Krychowiak formaban la pareja de centrales de emergencia, no podía ser más evidente. El histórico AEK, que retorna a la máxima categoría en Grecia después de un periplo por el infierno, hacía disfrutar a su ruidosa afición, porque llama la atención los decibelios que aportan a un estadio prácticamente vacío.

Lógicamente, Emery llamó la atención a los suyos y éstos entraron en el partido. No es que hicieran nada del otro mundo, pero Escudero robó un balón, se lo dio a Denis Suárez, éste abrió hacia Mariano y el pase atrás del brasileño lo convirtió en una verdadera obra de arte Reyes con su disparo de rosca. Una acción bellísima y punto final cuando sólo se llevaban consumidos 19 minutos.

Porque luego llegaría el momento de parar el fútbol para beber agua y desde ahí nada de nada. Sí sirvió para ver que Konoplyanka está muy lejos de su mejor nivel físico, también para que Escudero y Mariano apuntaran cositas, para que Banega cogiera ritmo con los minutos, para que Krychowiak se adaptara al rol de central que puede caerle en la Supercopa por falta de efectivos y también para observar que la desconexión entre Denis y Gameiro es casi total.

También le sucedería tras el descanso a Immobile, que fue uno de los siete futbolistas que entraron en una alineación en la que sólo repetían Mariano, Krychowiak, Iborra y Banega. Ahí se pudo ver a una pareja de medios centro de bajitos con el argentino y Khron-Dehli y muy poquito más. Porque la cita se convirtió en un verdadero suplicio para los neutrales. El fútbol fue tedioso y los cambios de los griegos, interminables, imposibilitaban cualquier ritmo medianamente decente. Sí sirvió para apreciar algún detalle de Kakuta, el regreso de Cristóforo y el prometedor debut de Diego González.

Empate, por tanto, y tiempo para pensar en el fútbol de verdad, 11 de agosto, Tiflis, Georgia, Barça-Sevilla en el duelo entre los campeones de Europa en busca de la Supercopa. Ahí ya no sirve la mentira habitual del fútbol de verano.

Ficha técnica

1 - AEK Atenas: Baroja, Galo Brito, Kolovetsios, Soleidis, Tzanetopoulos; Johansson, Vargas, Simoes, Platellas; Aravidis y Djebour. También jugaron Barbosa, Arzo, Lampropoulos, Chrisantus, Svarnas, Grontis, Stavros, Faye, Zoric y Petavrakis

1 - Sevilla FC: Beto, Mariano, Luismi, Krychowiak, Escudero; Iborra, Banega; Denis, Reyes, Konoplyanka; y Gameiro. También jugaron Sergio Rico, Coke, Kakuta, Vitolo, Tremoulinas, Kronh-Dehli, Immobile, Cristóforo, Cotán y Diego González

Goles: 1-0, min. 2: Aravidis. 1-1, min. 19: Reyes.

Árbitro: Andreas Pappas, griego. Amonestó a los locales Galo Brito y Stavros.

Incidencias: Partido amistoso disputado en el Olímpico de Atenas ante unos 15.000 espectadores. Mediado cada periodo, y debido al fuerte calor reinante, el árbitro decretó una pausa para que los futbolistas se hidratasen.