Maribel Pérez y el 4x100 español logra un undécimo puesto de "locura para unas blanquitas enanas"

Sevilla/Este jueves, a las 11:10, necesitaba volar el testigo como nunca antes había hecho en nuestro país. Tanto que Maribel Pérez tenía claro que en los Juegos Olímpicos de París para clasificarse a la final olímpica, el cuarteto español del 4x100 necesitaba lograr la mejor marca nacional de siempre. Estaba en lo cierto, porque observando los tiempos, ése 42.58 logrado en el Mundial de Eugene (Estados Unidos) en 2022 habría garantizado el pase a la final olímpica al cuarteto formado por Sonia Molina-Prados, Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez.

Era el debut histórico del relevo 4x100 español femenino en unos Juegos, y este grupo de velocistas que no ha dejado de crecer abismalmente desde su formación, salió con "el cuchillo en la boca a pelear" en las semifinales el gran objetivo de añadir a su currículo deportivo sobre el tartán lavanda del Estadio de Francia (París) la primera final olímpica de siempre para el relevo corto nacional.

El combinado español formó en la calle 3 en la segunda de las dos eliminatorias pertinentes -pasaban las tres primeras de cada serie y los dos mejores tiempos restantes-, finalizando séptima con un tiempo de 42.77, a sólo trece centésimas de acceder a la carrera por las medallas, aunque marcando el mejor tiempo de la temporada, fijado en 42.89. La marca en París, pese a ser insuficiente para acceder a una final que se antojaba muy complicada, pero con la que se podía soñar, se convierte en la tercera mejor marca de siempre para el combinado patrio del que la veterana atleta Maribel Pérez (31 años) es líder.

"Creo que la marca es buena, que se ha malacostumbrado la gente que nos ha visto en los últimos años y que no está mal para un equipo de blanquitas enanas como nos decían en Oregon", expresaba para RTVE tras el desenlace la velocista de Manzanares, Molina-Prados, encargada de realizar la primera posta. La barcelonesa Jaël Bestué, única de las cuatro en competir en otra prueba en París -200 m-, recogió el testigo en la contrarrecta. España estaba en la pomada dentro de una carrera rápida en los puestos intermedios y en la que no hubo ningún error en las entregas por parte de los ocho países participantes.

Las nuestras, arriesgando siempre en la entrega pero con calidad, se encontraban a la altura de Países Bajos y Nigeria, -quintas y sextas finalmente-, en el momento de la tercera posta, la de la curva de Paula Sevilla. El último relevo fue, como es habitual para la sevillana Maribel Pérez, plusmarquista nacional en la prueba de 60 m al aire libre. La velocista hispalense se midió con la neerlandesa Tasa Jiya y la nigeriana Tima Godbless, teniendo claro que en esa recta y en esos últimos 100 metros debía dejarlo todo.

El traspaso del testigo, pese a ser limpio, no sirvió a España para mantener o incluso ampliar la ventaja quetenían y la velocista de Países Bajos engulló a sus adversarias con una zancada poderosa. En la pugna entre las tres naciones iba a estar el premio de ser uno de las dos equipos clasificados por tiempos. Finalmente, la sobrina del ilustre velocista sevillano Luis Rodríguez, que ejerce como su entrenador, no pudo aguantar el pulso en el esprint final y España acabó en séptima posición deteniendo su tiempo en 42.77.

En esa serie (2) se impuso Gran Bretaña con un tiempo de 42.03, seguida de Francia, 42.13, y Jamaica, tercera clasificada de manera directa con 42.35. Las dos plazas por tiempos se repartieron en esta semifinal, para Canadá, cuarta con 42.50 -récord nacional- y Países Bajos, que fue quinta con un tiempo de 42.62. Nigeria concluyó en sexto lugar por delante de España, que sólo pudo acabar por delante de una Trinidad y Tobago que tuvo dificultades con las entregas.

En la primera de las series, Estados Unidos, que logró el mejor tiempo de las dieciséis clasificadas (41.94), Alemania (42.15) y Suiza (42.38) accedieron a la final. Bélgica y Costa de Marfil fueron descalificadas.