La lógica de la estadística

Europa pasa por ganar no sólo en Nervión, donde el Sevilla de Emery suma sus comparecencias ligueras por victorias. Ahora, el entrenador guipuzcoano busca el definitivo salto por meterse de lleno en esa lucha asumiendo un primer reto con sus aristas, como es puntuar en Mallorca, pero tampoco demasiado complicado, a tenor de los resultados de los últimos años. Son Moix, llamado ahora Iberostar Estadio, es un escenario propicio para el Sevilla. De hecho, no ha perdido allí ningún partido de Liga en lo que va de siglo XXI. Además, Gregorio Manzano también tiene un balance negativo en sus enfrentamientos frente a su ex equipo. Sólo en sus inicios con el Valladolid saldó sus dos citas con sendos triunfos. Pero eso ocurrió todavía en el siglo XX. Desde el año 2001 hacia acá, el jiennense ha ganado cuatro veces al Sevilla, por siete derrotas y cuatro empates, dos de ellos en el escenario del partido de mañana. Eso sí, sale ganador de su duelo particular con Emery.

El curso pasado es el mejor ejemplo de esta estadística. El Sevilla empató a cero en Mallorca en un mal partido y también sacó un valioso punto de su visita al Atlético de Madrid, que en ese momento era dirigido por Manzano. Pero el Sevilla necesita más y tendrá una ardua tarea si quiere sacar los tres puntos ante un rival que quiere resucitar después de su triunfo en Granada.

En las once visitas que ha rendido el Sevilla a Son Moix desde 2001 se han producido cinco victorias blanquirrojas y seis empates. Joaquín Caparrós logró ganar tres veces y Manolo Jiménez lo hizo las otras dos. Los empates se los reparte el propio Caparrós, Juande Ramos (dos), Jiménez, Manzano y Marcelino, que estaba en el banquillo nervionense todavía en el último Mallorca-Sevilla (0-0).

Esta tendencia positiva para los sevillistas en el presente siglo equilibra la estadística global de los enfrentamientos con los bermellones. En el cómputo total se han producido 26 enfrentamientos ligueros en Palma entre bermellones y blanquirrojos, de los cuales media docena fueron victorias, otra media docena derrotas y once partidos terminaron en tablas. La última vez que el Sevilla salió derrotado de allí fue en el recién inaugurado Son Moix, en diciembre de 1999, cuando el equipo que entonces entrenaba Fernando Vázquez venció por 3-1 al de Marcos Alonso, que ya tenía al equipo anclado como colista de Primera División.

En el caso de Manzano, su estadística frente al Sevilla tampoco es muy halagüeña para él, a excepción de sus primeros años como entrenador, cuando logró acumular ante los nervionenses hasta tres victorias seguidas, dos con el Valladolid y una con el Rayo. Pero en el Mallorca no ha tenido tanta fortuna. Sólo ganó dos veces el jiennense a los hispalenses como bermellón y las dos lo hizo en Nervión, en un mismo año, 2007, y a dos entrenadores distintos, Juande y Jiménez.

Caso muy distinto es el duelo entre Manzano y Emery: de diez enfrentamientos, cuatro fueron para el jiennense (entre estos el Sevilla-Valencia de 2010) y dos para el guipuzcoano; los otros cuatro terminaron en empate. El de Fuenterrabía nunca ha logrado vencer a Manzano como visitante, circunstancia que se ha dado en cinco ocasiones. Y éste es otro reto particular del entrenador del Sevilla, que afronta un partido para hacer crecer a su equipo en busca de mantener ahí la zanahoria europea o incluso darle un buen bocado.