Más leña para el vodevil

Al Betis no le bastó con el escarnio de Álvarez Izquierdo ante el Atlético, sino que ayer el Comité de Competición continuó con el vodevil abierto por el árbitro catalán y decidió sancionar con un partido tanto a Joel Campbell como a Damien Perquis, por lo que Pepe Mel no podrá contar con ambos ante el Málaga. Además, ante los argumentos del comité, que otorgó veracidad absoluta al acta y aseguró que las alegaciones béticas no lo ponían en evidencia, el club verdiblanco decidió que no recurrirá ante Apelación, salvo un contratiempo de última hora que dejase en cuadro a la plantilla de cara al compromiso de mañana en la Costa del Sol.

Las horas transcurridas desde el partido no apaciguaron el malestar existente en el club por el arbitraje de Álvarez Izquierdo. Por más que Pepe Mel volviera al trabajo con su plantilla para preparar el encuentro ante el Málaga, en los pasillos del Benito Villamarín todo giraba en torno a lo sufrido ante el Atlético y las posibles consecuencias para el devenir de la competición. Mientras los servicios jurídicos preparaban las alegaciones que se debían presentar antes de las dos de la tarde a Competición, Miguel Guillén se reunía con su equipo de colaboradores para marcar la pauta a seguir, después de su pataleta pública tras el encuentro en dos emisoras nacionales. El dirigente verdiblanco, algo más templado de ánimos, piensa elevar su queja ante el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, máximo responsable de las designaciones arbitrales, donde está asesorado por los ex árbitros Antonio Jesús López Nieto y Evaristo Puentes Leira, y que cuenta en su organigrama con un director técnico, Manuel Díaz Vega, y dos asesores de éste, Pedro Medina Hernández y Luis Medina Cantalejo. Precisamente, éste último es el que asistió al Benito Villamarín como delegado arbitral y será el encargado de evaluar la actuación de Álvarez Izquierdo. "Acudiremos a los diferentes estamentos para procurar que este señor no vuelva a arbitrar en el Benito Villamarín. No podemos quedarnos sentados", manifestó Guillén tras el encuentro, que ayer se puso manos a la obra en este asunto.

Lo único positivo de las sanciones impuestas por Competición, que también amonestó a Mel por formular observaciones al cuarto árbitro, vino en el apartado de multas al club, donde el lanzamiento de botellas por parte del público que recogió Álvarez Izquierdo en el acta, se quedó en una multa por incidente leve de público, en virtud del artículo 10 del Código Disciplinario de la Federación Española.

Parcela deportiva

Mientras el club verdiblanco realizaba sus gestiones en los despachos, Mel trabajó con sus jugadores en la ciudad deportiva, aunque el fuerte aguacero que cayó ayer en la capital andaluza provocó que el entrenamiento durase menos de lo previsto sobre el césped del campo B. Además, los que disputaron más minutos ante el Atlético realizaron un trabajo mucho más suave y será hoy, en el entrenamiento a puerta cerrada en el estadio, cuando el técnico prepare con esmero el enfrentamiento ante el Málaga.

Ante la posible ausencia de Perquis, más la baja segura del lesionado Paulao, Mel probó ayer con Amaya y Dorado, toda vez que Mario permaneció en la caseta recuperándose del esfuerzo realizado ante el Atlético. El canario, con el lógico cansancio después de haber disputado tres partidos en diez días, mantiene buenas sensaciones, por lo que su presencia parece segura en La Rosaleda y sus otros dos compañeros se disputarán el puesto de acompañante en la zaga, con cierta ventaja para un Dorado más rodado tras sus minutos del miércoles.