Con dos lecciones aprendidas

La eliminación copera ante el Racing de Santander y la semejanza con la eliminatoria europea ante un rival inferior que dio problemas en la ida son dos lecciones que tiene bien aprendidas el Sevilla. Así lo constató ayer Unai Emery. El entrenador sevillista espera la mejor versión de su equipo no sólo para pasar a octavos de final de la Liga Europa, sino para hacerlo ganando y convenciendo, algo clave para recuperar el crédito perdido.

El técnico vasco no puede permitirse otro varapalo y por eso desechó cualquier atisbo de relajación: "Lo primero, máximo respeto al Maribor, porque se lo ha ganado en esta competición y en el partido de ida. Hizo un buen partido y el 2-2 fue mérito suyo". El de Fuenterrabía percibe que los eslovenos saldrán hoy supermotivados: "Para ellos es un partido muy importante y no va a ser fácil superarlos, aun sabiendo que desde el terreno de juego tendremos que afrontar nosotros el favoritismo".

Era lógico que saliera a la palestra aquella frustración copera ante el Racing: "No es comparable, pero sí es un ejemplo de dónde movernos nosotros a la hora de la mentalización del partido y a la hora de afrontar una eliminatoria en la que se puede dar cualquier resultado. En aquel momento el equipo en teoría inferior sacó su mejor virtud y es un aprendizaje para que nosotros utilicemos nuestras mejores virtudes en pos de que, si de verdad somos favoritos, lo demostremos".

Para evidenciar palmariamente quién es el equipo superior, Emery pidió concentración absoluta en la cita sin mirar el otro cruce, Rubin Kazán-Betis, del que saldría el rival de octavos: "Si tenemos algo aprendido es que mirar más allá de dos o tres partidos es peligroso, porque dejas en el camino lo más cercano. No vamos a mirar más allá del Maribor, para ver si somos capaces de ampliar la ilusión por hacer algo importante en esta competición. Es verdad que la eliminatoria está un poco a favor de nosotros, pero nuestro objetivo y nuestra ilusión es hacer un gran partido ante nuestra afición".

Volvió a salir a colación el tema Caparrós: "Todo la energía en otras cosas sería energía baldía. Puede ser un debate normal fuera, a partir de estas fechas de febrero o marzo, ante la temporada que viene. Pero el equipo y los técnicos estamos bastante aislados de un futuro que se va a edificar para nosotros a partir del presente", argumentó Emery.

En cuanto a si la prioridad hoy será dejar la portería a cero, recalcó una meta más alta, aun con la necesidad de "sujetar su contragolpe, que es un arma que utilizan con peligro". "El equipo sabe que necesitamos ganar y que tenemos una ilusión tremenda por esta competición europea. Pero que esa preparación y mentalización no nos genere una ansiedad que nos condicione nuestra manera de jugar. Veo al equipo animado, fuerte, motivado, con ganas de transmitir a sus aficionados, a todos los sevillistas, una línea de juego que los lleve con ellos en el partido", dijo con optimismo.