El lastre de la falta de gol

A la tercera, espera que sea la vencida. Tanto en el entrenador como en los tribunales. Tras los recursos en vano a los comités españoles, con la Federación Española extraña e incisivamente posicionada en contra, el Almería espera que el miércoles próximo el TAS, en teoría imparcial tribunal de arbitraje europeo, le levante la sanción de tres puntos que le impuso la FIFA por el caso Jakobsen. Y esa espada de Damocles acompañará hoy al equipo de Sergi en el Sánchez-Pizjuán. El ex azulgrana es el tercer técnico que se sienta en el banquillo blanquirrojo tras la frustrada aventura de Francisco en su segunda temporada y el paso baldío de Juan Ignacio Martínez. Los tres, tres entrenadores con buenos conceptos y criterio, se han topado con un lastre difícil de salvar: poca calidad y apenas gol. El orden, sin pegada, conduce a la nada, sobre todo si la defensa carece de calidad y contundencia. Al Almería todo se le vuelve en contra, pero se agarra al carácter de Sergi.

Un veterano como Hemed mantiene el escaso pulso ofensivo con sus ocho tantos. Lo siguen de lejos, cuatro goles cada uno, Verza y Édgar, una de las escasas incorporaciones que ha rendido a un nivel apreciable desde que diera el definitivo paso al primer equipo. El Almería sigue dependiendo del irregular talento de Corona y, en menor medida, del oficio de Soriano. Su tren es Nervión, porque si puntúa, el Valencia podría llegar a la última jornada al estadio Juegos Mediterráneos con todo hecho...

SIN BALÓN

Bajo el habitual patrón del 4-2-3-1, con dos medios de cierre que suelen ser Thomas y Verza, Sergi está intentando imbuir intensidad, solidaridad, unión de líneas... los conceptos típicos para evitar que un equipo tiemble ante las primeras arremetidas del rival. Por delante de los dos mediocampistas anclados se sitúa la línea que forman Wellington Silva, Corona y Espinosa, con la consigna de tejer la línea de minas contra la salida del contrario. Espinosa, un mediapunta con calidad, también trae una buena cultura defensiva de La Masía. El problema es la falta de calidad en la línea que debe sostener todo el sistema defensivo. Al Almería le falta nivel en la retaguardia, a pesar de que con Casado ha subido bastante, aunque el ex sevillista llegó en invierno algo falto de ritmo competitivo.

CON BALÓN

Corona continúa siendo el hombre que intenta conectar las líneas desde el eje de la mediapunta, con Verza como principal encargado de iniciar el juego. La llegada de Espinosa, que Sergi ubica en la banda izquierda, ha aportado calidad a la línea. Tiene buen manejo y visión de juego. Y Wellington Silva aporta movilidad gracias a su rapidez y su carácter inquieto.

LO MEJOR

La fe y la personalidad de Sergi en su afán de convencer al equipo de que puede salvarse.

LO PEOR

La irregularidad de los centrales y la dependencia de los goles de Hemed, que sólo suma 8 tantos.