El juvenil, con el viento y contra el viento

Con más apuros de los previstos tras tomar una ventaja apreciable en los primeros compases del encuentro, pero con raza y decisión, el juvenil sevillista sacó adelante su estreno en la Youth League, un evento con muchos atractivos para cualquier jugador joven y en el que el equipo de Agustín López empieza con bien pie a pesar de que el Borussia Monchengladbach estuvo muy cerca de darle la vuelta al marcador tras el 2-0 que los locales habían conseguido a favor de un fortísimo viento que pudo condicionar el resultado de la cita.

Fue Adriano, un delantero reclutado este verano de una división menor de Córdoba, el que decidió con dos goles en la recta final que devolvían el sabor dulce a una afición que acogió con ánimo la cita y que llegó a pensar que el triunfo iba a ser más fácil de lo que acabó siendo cuando dos jugadas de estrategia acababan con sendos cabezazos de Buben y Eli antes de llegar a los veinte minutos de juego. Pero eso fue con el viento a favor, un aliado más a la ya conocida intensidad con que salen los equipos de Agustín López en las disputas y en la presión. El camerunés Yan bajó un poco el pistón y el ucraniano Shved, de los que más ganas había de ver, provocaba cierto desequilibrio arriba. Antes del descanso los alemanes sacaban el cuello a rebufo de su mejor hombre, Simakala, cuyo cambio en la segunda parte fue una decisión que pagó cara el técnico visitante. El Borussia ya metió miedo con un golazo y se animaba con la idea de tener el viento a favor. Y así fue. Se estiró y una chilena de Simakala que desnudó las marcas del Sevilla igualó el choque en una falta. A raíz de ahí, su marcha volvió a dar vida al centro del campo local junto a la segunda amarilla del único alemán que tenía tarjeta. Y entonces apareció Adriano.