Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Emperatriz
España va con su manual al fin del mundo. O de momento, a la final de un Mundial, que es más o menos lo mismo. Alemania aceptó que la iniciativa fuera española, confiada en la salida rápida al contragolpe, pero quien tiene la pelota, si además tiene capacidad para hacer daño al toque, acaba decantando el pulso a su favor. El gol llegó por insistencia, por arrojo, por fe. Vino en un saque de esquina, por puro cálculo de probabilidades: España lo probó de mil maneras, y además España había lanzado tantas faltas indirectas y saques de esquina en este Mundial, que alguna tendría que ir a la red. Y fue en el partido más incierto... y trascendente.
DEFENSA
La zaga tuvo que defender más contragolpes que ataques estáticos. El balón fue de España, con lo que contaba Joaquim Löw, que se encomendó a esa salida rápida, sorprendiendo, que tanto daño hizo a ingleses y argentinos, entre otros. Y aunque Schweinsteiger y Khedira fijaron más su posición atrás, el bullidor Trochowski maniobró con astucia junto a Özil en esas rápidas transiciones con la defensa española lejos de Casillas, aunque Alemania echó de menos la llegada del ausente Müller. En la primera parte, España se replegó con rapidez, pero descuidó un tanto el tiro de media distancia, una especialidad de tradición en la Bundesliga.
Löw afinó su fútbol de contragolpe con la entrada de Jansen por Boateng. Jansen actuó de falso lateral izquierdo, insistiendo a la espalda de Sergio Ramos, al que fijó más atrás.
Cuando Puyol marcó y la selección cedió metros, los laterales dejaron de subir y los centrales hicieron un partido perfecto en los despejes por alto, y anticipándose cuando algún rechace quedaba muerto en el borde del área.
ATAQUE
Pedro e Iniesta hicieron daño en la mediapunta con su movilidad y calidad en la conducción del balón, pero Villa resultaba insuficiente para abrir líneas de pase a zona de remate. Faltaban piezas en la zona más caliente. Con el cansancio alemán -correr tanto tiempo tras la pelota desgasta más- y el repliegue intensivo, Iniesta y Xavi hicieron más daño, cada vez sucedían más cosas cerca del área germana... y el gol cayó de córner como pudo caer en una pared.
VIRTUDES
El estilo de La Roja, el toque y la combinación, le abre por ahora todas las puertas. Queda una.
TALÓN DE AQUILES
Falta de presencia en el remate.
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