Cuatro ilusiones rumbo a Primera

En la plantilla que Pepe Mel tiene a sus órdenes, hay cuatro futbolistas que podrán cumplir el sueño de jugar en Primera División. Son los casos de Dorado, Jorge Molina, Salva Sevilla y Ezequiel. Los tres primeros, después de varias campañas en equipos de Segunda División B y Segunda, han podido dar el salto a la máxima categoría del fútbol nacional tras realizar un magnífico año en el conjunto verdiblanco, mientras que el melillense, después de pasar al primer equipo la pasada temporada, también tendrá la posibilidad de jugar con las grandes estrellas de la Liga.

De las nuevas incorporaciones, Chica y Mario tienen ya a sus espaldas bastantes partidos en Primera División; Matilla y Jefferson Montero tuvieron la oportunidad de dar el salto en el Villarreal y Fabricio, pese a su juventud, debutó en Primera el 13 de enero de 2008. Lo hizo de la mano de Miguel Ángel Lotina, ex entrenador del Deportivo, que le dio la oportunidad en El Madrigal (4-3 para el Villarreal) después del conocido altercado que tuvieron Munúa y Aouate, que llegaron a las manos en un entrenamiento.

Otro de los que ya cumplió su deseo fue Beñat. El centrocampista vasco se estrenó el 29 de octubre de 2006 en un enfrentamiento en el Reyno de Navarra entre Osasuna y Athletic (1-1). Lo mismo le ocurrió a Cañas, que jugó su primer partido en la élite del balompié español el 3 de mayo de 2009, de la mano de José María Nogués, en un Betis-Atlético de Madrid (0-2).

Un caso peculiar es el de Isidoro, que volverá a jugar en Primera División después de hacerlo en la campaña 2006-07, en la que disputó ocho encuentros gracias al entrenador francés Luis Fernández, que apostó por él para el puesto de lateral izquierdo. Tampoco se estrenará Rubén Castro, que jugó su primer partido en Primera División el 25 de febrero de 2001, con Las Palmas. Casto, Emana y Arzu, entre otros, ya conocen lo que es jugar en un campeonato tan exigente, algo que quieren experimentar, también, la próxima campaña, los siete canteranos que Mel tiene a su disposición.

Sergio, Manu Palancar y Álex Martínez debutaron, en el último curso, con el primer equipo y tienen ante sí la ocasión de realizar una buena pretemporada para convencer al técnico heliopolitano. Lo mismo le ocurre a Damián y Pozuelo, que sólo pudieron ir convocados con la primera plantilla y no gozaron de minutos en Segunda División. Por último, Vadillo y el cancerbero Adrián, que continuará en el club dos años más, también podrían cumplir su sueño de jugar en Primera con el Betis si consiguen ganarse la confianza del preparador madrileño, aunque tendrán que alternar partidos con el filial en Segunda B.