La ilusión le gana la partida a las excusas

Ambicioso y con confianza en las escasas, pero importantes, fuerzas que tiene el Sevilla. Así se mostró Manuel Jiménez en la previa de un partido que puede marcar un antes y un después. La dinámica negativa liguera en los últimos partidos queda aparcada ante la posibilidad de eliminar "al mejor equipo del mundo", según dijo. El aharalense, cuyos argumentos sobre las bajas molesta a gran parte de la afición sevillista, dejó ayer las excusas y se centró en la ilusión.

"Es un partido para intentar dar una alegría a nuestra afición, dárnosla a nosotros y no buscar excusas. Ni lesiones, ni cansancio, ni que jueguen los mismos de nuevo: es un partido para ganarlo y para pasar la eliminatoria, aunque va a ser dificultoso", dijo de forma taxativa Jiménez.

El entrenador sevillista asumió el poderío que puede mostrar el mejor Sevilla, obviando la realidad de que ahora mismo, por esa merma de piezas clave, es difícil ver al Sevilla más poderoso posible: "Jugamos ante el mejor equipo del mundo, y nosotros somos también poderosos cuando lo hacemos bien. Debemos jugar nuestras bazas yendo a ganar el partido o, como mínimo, a intentar solventar la eliminatoria".

Al técnico le preguntaba un periodista si por su cabeza pasaba la posibilidad de que su futuro en el banquillo sevillista peligre según el resultado de la eliminatoria, y terciaba así: "No me planteo esa posibilidad. Nos enfrentamos a un grandísmo equipo y nuestra predisposición, nuestra ilusión, nuestras ganas, están enfocados a ganar el partido y a pasar la eliminatoria. Si te repliegas debajo del palo, como se suele decir, pierdes".

Jiménez anduvo hábil ante otra pregunta con carga de profundidad. ¿Que pase el mes de enero es la solución a los males del Sevilla, tal y como dejó caer el sábado? "Fue una contestación en un tono coloquial. Necesitamos que pase el mes de enero para recuperar efectivos. Pero en enero hay que seguir trabajando y no tirar los partidos que quedan. Lo único que me preocupa de enero es que hasta que no termine no recuperamos a cuatro o cinco jugadores". Y ahí salía a colación el asunto de las numerosas bajas, a las que Jiménez les quitaba importancia: "Sacar un once de gala de 22 futbolistas es una ventaja. Pero cualquier once que pueda sacar el Sevilla es muy poderoso, y no se tiene que sentir inferior a nadie, ni al mejor equipo del mundo como el Barcelona. Ésa es la autoestima que no podemos perder". "No vale pensar en quién está ni en quién no. La plantilla del Sevilla tiene que ser solvente", añadió, antes de dejar otra frase que reconduce su discurso: "Mi obligación es buscar soluciones, no excusas, y no venirme abajo con las críticas. En eso ya estoy curtido", aseguró.

Zanjado el espinoso asunto, Jiménez se centró en varios nombres propios. El concurso deKonko es dudoso. ¿Debutará Stankevicius? "Es un partido muy importante, de los que Stankevicius ha jugado muchísmos, porque tiene un importante currículum deportivo y no tendría problemas. Pero ha entrenado poco con el equipo y las necesidades dictarán que debute o no. Nos puede dar mucho, pero no es la solución a los problemas".

Otro nombre propio, Luis Fabiano: "Hacerlo jugar en Barcelona sería precipitarlo, y para Almería, casi precipitarlo. Éste es un problema que estamos teniendo, tener que contar con jugadores que todavía no están al cien por cien". Y, por último, habló de José Carlos: "Soy quien lo conoce mejor. Yo sé cuándo puede y cuándo no puede jugar. José Carlos jugará cuando tenga que hacerlo. Tiene unas condiciones innatas impresionantes, con mucho que mejorar, como Jesús Navas, Capel o Perottien su momento. Pero debe mejorar en otra faceta que no voy a desvelar, con balón y sin balón".