"Estamos heridos, eso es bueno"

La derrota en Mestalla ya es cosa del pasado para los jugadores del Sevilla, conscientes de la importante cita que tendrán el jueves ante el Espanyol. El equipo blanquirrojo mira hacia delante y se queda con las fases de buen juego en Mestalla. Todos pasaron página, menos Bacca, que acusó a Diego Alves de insultarlo.

"Alves es un gran portero, pero hizo un gesto que no me gustó cuando le marqué el penalti: me llamó colombiano de mierda", aseguró en la Cadena Ser. El tono general, en cambio, fue de olvidar la derrota. "Sabíamos que los primeros 15 minutos iban a ser duros y por eso el equipo salió al campo con personalidad. Los dos goles de ellos vinieron por arreones, aunque luego, en la segunda parte, sí que estuvieron mejor. Fallamos un penalti antes del descanso que pudo ser clave, porque hubiéramos igualado el partido", explicó Coke, que buscó lo positivo de la primera parte a sabiendas de que "mandar en este campo es difícil y el Sevilla lo hizo". "De haber empatado, esa jugada pudo marcar el devenir del partido, pero tuvimos más llegadas, aunque nos falló el último pase. Es para estar orgullosos, porque se intentó hasta el final", apuntó el defensa, que añadió: "Creo que el equipo sabe a lo que se juega. Veníamos con la mente puerta en este encuentro, pero el jueves tenemos una final, con nuestra gente, y vamos a reventar el Sánchez-Pizjuán". Sobre la actuación del colegiado, indicó: "Cada equipo presionaba, también el público, pero creo que el árbitro estuvo bien".

En la misma línea se expresó Iborra, que insistió en el hecho de que el equipo lo dejase "todo en el campo". "Hicimos una buena primera parte, pero el Valencia se aprovechó de errores puntuales, de detalles que en el fútbol cuentan mucho", indicó el centrocampista levantino, que arropó a su compañero Bacca: "Un penalti lo falla el que lo tira. No hay que darle más vueltas. Las claves de la derrota fueron otras, como el 1-0 de penalti o el 2-0 en un contragolpe tras una falta a nuestro favor. Es lo que hay que corregir". ¿Y cómo se afronta ahora el duelo con el Espanyol? "El equipo llega herido y eso es bueno. Estamos muy ilusionados con hacer algo grande ante nuestra afición porque está en nuestras manos", apuntó.