El grito de "Caja" resuena en San Pablo, pese a la derrota en el estreno del Caja 87 (68-71)

Sevilla/La historia del Caja 87 ha empezado a escribirse, pero lo hizo con derrota en su estreno en la Segunda FEB, tercera categoría del baloncesto nacional, ante un Huesca La Magia más hecho y con más tablas que marcó diferencias en el segundo cuarto con demoledor parcial de 0-17 y pese a ello el conjunto de Rafa Gomáriz tuvo opciones hasta el final. Sin embargo, los problemas para cerrar el rebote, la ausencia de un anotador fiable al que encomendarse en los momentos complicados y los altibajos en defensa impidieron que el estreno del equipo sevillano en un San Pablo que volvió a gritar aquello de “caja”, vistiéndose en las gradas con mucho verde y rojo, acabara mejor y cayó al final por un ajustado 68-71 condicionado por sus propios errores.

Está por hacerse aún el conjunto hispalense, con margen de mejora y problemas a resolver desde ya como es el rebote y la búsqueda de un referente fiable en ataque. Porque Dedovic es mucho en este equipo, capitán, extensión del técnico de la cancha, casi un entrenador de los nuevos en la pista, pero no es un jugador con puntos y se echaron en falta que los interiores tuvieran mayor presencia y que alguno entre Bilalovic, Moyer o Bertain hubieran dado un paso más adelante.

Y eso que no empezó mal el Caja 87, con Rafa Santos imprimiéndole a los suyos una velocidad más en ataque, pasado a veces de revoluciones, con Dedovic mandando en la pista y los interiores locales apareciendo en la pintura. Los problemas en el rebote empezaban a relucir desde pronto y aun con ello y tras el 17-17 del final del primer cuarto, amenazó el cuadro andaluz con abrir brecha con un 7-0 de parcial firmado en exclusiva con Bertain. Los siete puntos de renta se repitieron después con el 30-21, momento en el que llegó el apagó cajista. Un 0-17 de parcial resultó demoledor anímicamente y el 30-38 le daba la vuelta al marcador. Mukendi rompió el parcial desde debajo de la canasta, una opción que quizá se buscó menos de lo que se podría haber hecho y al descanso el 34-40 habiendo encajado semejante parcial no parecía ni un mal resultado.

Pero el guión se mantuvo en el segundo tiempo. El paso por los vestuarios no sirvió para que los cajistas despertaran y de la mano de Bracey el Huesca amenazó con romper el encuentro con el +14 (37-51). Fue entonces cuando el Caja 87 dio un paso adelante en defensa y empezó a jugar con más velocidad de balón en los pases en ataque en busca del jugador con mejor posición para lanzar. Redujo la diferencia al final del tercer cuarto (50-58). Bilalovic apareció al inicio del último cuarto y el Caja 87 se colocó a tiro del rival con el 58-60 después de que Latorre anotara tras un rebote ofensivo. Pero Figueroa respondió con un triple que Herrera trató de devolver sin éxito. Oportunidad perdida.

Llegaría otra, perdida igualmente, poco después, cuando Moyer puso el 65-68 y el Caja 87 tuvo hasta cuatro ataques para empatar o ponerse a un punto, pero la falta de acierto condenó al equipo de Gomáriz y Gómez Barral puso la puntilla con un triple que sentenciaba el encuentro, por mucho que el conjunto sevillano lo intentara a la desesperada. El 4/25 en triples fue letal para este nuevo Caja, que no pudo empezar con victoria su nueva historia, aunque quedan aún muchos capítulos por escribir.