Como si fuera un grande

Sevilla/Hace bien Unai Emery en trasladar un mensaje cauto ante el encuentro que afronta hoy el Sevilla. El entrenador blanquirrojo conoce las celadas que prepara el fútbol cuando uno menos se lo espera e intuye que la visita del Mirandés invita a una confianza excesiva que puede convertir la cita en una trampa de graves consecuencias. Seguramente, no cabe ninguna duda, habrá insistido en ello en las charlas a sus jugadores durante las sesiones preparatorias. Pero por si quedaba algún cabo por atar y también para inmiscuir de lleno a la afición ante el reto que se presenta, en su rueda de prensa de ayer fue hasta reiterativo con la importancia de respetar al rival y darle al partido lo que demanda: tensión, concentración, entusiasmo... Unas semifinales de la Copa están en juego.

Siguiendo la estela de su mensaje, lo primero es lo primero, el elogio al rival: "El Mirandés llegó a unas semifinales hace tres o cuatro años estando en Segunda B -en 2012 fue eliminado en esa ronda por el Athletic-. Es un equipo copero, con esa tradición de sorpresa. Está haciendo una gran temporada en la Copa y en la Liga. Es un equipo con una identidad muy diferente", quiso ensalzar. El técnico sevillista prosiguió con su loa al equipo burgalés. "El Mirandés es justo equipo de cuartos de final porque ha ganado eliminatorias a equipos de Primera (Málaga y Deportivo) y es un equipo en el que además no engaña en su juego. Es atrevido, intenso, que compite con una idea muy definida y muy ganadora. Es un equipo con cualidades importantes, tienes que prepararlo. No es cuestión de que tengas un descuido, no, es cuestión de que te pueden superar, porque juegan a superarte".

Por ello, instó a los suyos a tomarse muy en serio el envite desde el minuto 1... al 180. "Queremos encontrar desde el juego el rendimiento y desde el rendimiento, ganar, teniendo en cuenta que son 180 minutos y, como siempre digo, sin descartar que pueda ampliarse. El objetivo es hacer un buen partido, con nivel alto de ritmo, de intensidad y juego… Va a ser un partido en el que se va a luchar mucho el posicionamiento en el campo, porque es un equipo atrevido, intenso con mucha presión, aguerrido...". Para evitar que la vuelta sea una encerrona, "el objetivo es ganar con la portería a cero, eso es lo recomendable", reconoció.

También refirió Emery las frustrantes experiencias del curso pasado y el anterior para poner el acento en la necesidad de afrontar el partido con toda la verdad del mundo. "Me baso también en nuestra trayectoria, no la actual, sino en la experiencia pasada. Contra el Racing ganamos 0-1 fuera y perdimos en casa y el año pasado el Espanyol nos superó".

Para que todo salga según lo previsto, Emery, que no quiso dar muchas pistas sobre si hará o no hará muchos cambios porque aparcó completamente lo relativo a las rotaciones y el partido del domingo en el Vicente Calderón, habló de la necesidad de que se impliquen todos los jugadores en la tarea finalizadora. "Quiero ver marcar goles a Reyes, a Vitolo, a Éver Banega, a Konoplyanka. A la segunda línea. Pero también a Rami, Carriço, al portero no porque esa no debe ser su función". Esa necesidad de repartir la responsabilidad goleadora va en consonancia con la obligación de continuar mejorando el juego colectivo, sobre todo en la faceta atacante y creativa. "Mi objetivo es que el equipo elabore, que llegue y que tenga acierto desde diferentes vías. Los delanteros son los primeros, pero me encanta que los laterales hagan goles a final de temporada", puso como ejemplo de lo que espera en su búsqueda de la excelencia. Hoy, ante el Mirandés, el Sevilla tiene la ocasión de crecer en esa línea ascendente.