El gol, ese gran problema sin solución

El Betis es el segundo equipo menos realizador cuando se sobrepasa un tercio de la competición. El club se aferra a la recuperación de Rubén Castro, que desde este lunes se entrena a las órdenes de Mel.

Rubén Castro dialoga con el jefe de prensa, Manolo Reyes, en un entrenamiento.
Rubén Castro dialoga con el jefe de prensa, Manolo Reyes, en un entrenamiento.
Samuel Silva / Sevilla

12 de noviembre 2013 - 05:02

Con la derrota ante el Barcelona, el Betis de la temporada 2013-14 pasó a ocupar la posición de colista cuando se sobrepasa el primer tercio de la competición, un lugar en el que no aparecía desde la sexta jornada de la 2008-09. Y es que este equipo confeccionado para tres competiciones y con el objetivo marcado de repetir clasificación europea ha encontrado en la falta de gol un grave problema que Mel no ha podido solucionar hasta el momento pese a las diferentes variantes propuestas desde el inicio liguero.

Con sólo 12 goles a favor, el Betis se ha convertido en el segundo menos equipo realizador de la categoría, igualado con el Rayo Vallecano, que también ocupa uno de los puestos de la zona de descenso, y sólo empeorado por Osasuna, precisamente el penúltimo clasificado. La lesión de Rubén Castro, a quien desde ste lunes se espera a las órdenes de Mel, se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para el técnico, después de que los dos refuerzos llegados este verano -Braian Rodríguez y Chuli-no puedan ofrecer el rendimiento que sí garantiza el canario.

De hecho, el conjunto verdiblanco suma ocho goles menos que la pasada temporada en esta misma jornada, mientras que sólo acumula dos más encajados. Con esa diferencia, el Betis aparecía como quinto clasificado hace apenas un año, después de haber ganado cinco partidos más. Con Jorge Molina incluso mejorando sus números -suma cinco goles por los cuatro anteriores-, Rubén Castro añadía otros cinco en la jornada decimotercera y todos ellos valiosos para añadir puntos al casillero bético.

En la 2011-12, el conjunto verdiblanco también registraba los mismos goles que en la actual, lo que lo llevó a aquella racha de diez partidos sin conocer la victoria que casi le cuesta el puesto a Mel, a la vez que el equipo no alcanzó la tranquilidad hasta la recta final del campeonato. Con anterioridad, salvo en la temporada 2008-09, en la que precisamente acabaría en Segunda, en los años que el Betis coqueteó con el descenso -2005-06, 2006-07 y 2007-08- los guarismos de goles a favor eran similares a los actuales. Incluso en la 2005-06, la última campaña en la que participó en competición europea, el conjunto entonces dirigido por Lorenzo Serra Ferrer sumaba nueve tantos, después de que la lesión de Ricardo Oliveira supusiera un contratiempo tan grave como el de ahora con Rubén Castro.

Precisamente, a la recuperación del canario se aferra el club verdiblanco para que el equipo comience a mejorar su rendimiento. Rubén tiene previsto incorporarse este lunes al grupo, después de que sus sensaciones fueran positivas la pasada semana, cuando aumentó sus cargas de trabajo.

"Nadie en el club podía imaginar que Rubén Castro pudiera estar tantos meses lesionado. Pensábamos que iba a ser mucho menos. No hacemos una planificación pensando en que pudiera estar fuera cuatro meses, si no hubiera sido otra diferente. Estamos seguros de que cuando nuestros médicos ven que Rubén va a estar apto para jugar, no debemos pensar en que va a volverse a lesionar", aseguró este lunes el director deportivo, Vlada Stosic, quien incluso consideró que la llegada de un delantero en enero dependerá de cómo regrese el canario, pese a que los técnicos tienen la orden desde hace tiempo de analizar el mercado en busca de ese punta que refuerce al equipo: "Tenemos que valorar cómo se incorpora, pero estamos muy atento al mercado de invierno. No tenemos decidido al 100% fichar un delantero en enero, queremos ver a Rubén de aquí a esa fecha".

La dirección deportiva, a la que José Antonio Bosch negó el dinero para haber contratado otro tipo de delantero como el propio Dorlan Pabón, apostó por Braian Rodríguez y Chuli como acompañantes de Rubén Castro y Jorge Molina, pero todo el plan se vino abajo con la lesión del canario, sin que nadie en el club tuviera la previsión necesaria para haber solucionado en verano el problema que se comenzó a presentar con su ausencia.

Todas estas circunstancias han provocado que Mel haya tenido que apostar por Jorge Molina como primerísimo delantero del equipo, cuando en otros tiempos el alcoyano desempeñó un rol diferente. Incluso el propio Chuli, una apuesta de futuro que venía a ocupar el lugar de Pozuelo, también ha tenido que cambiar su papel, al convertirse en el segundo delantero de la plantilla, algo para lo que no estaba preparado en estos momentos. Y es que el rendimiento de Braian sí ha estado por debajo de lo esperado, al mismo tiempo que sus cualidades no acaban de complementarse a las del resto del conjunto bético.

A la escasa aportación goleadora de los delanteros también se añade la nula presencia de los extremos de cara a la portería contraria. Tanto Juan Carlos como Cedrick o Juanfran todavía no se han estrenado en Liga, al igual que Vadillo, mientras que Verdú sólo suma el conseguido de falta en Málaga. Esa falta de argumentos ofensivos de la plantilla se ha convertido en un hándicap insalvable en este primer tercio del campeonato. La ausencia de Rubén Castro, más las pérdidas de jugadores como Pabón, Campbell o Beñat, han lastrado el rendimiento del equipo verdiblanco, que ahora confía en que la recuperación del canario sirva para una reacción que le permita abandonar el farolillo rojo.

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