Un giro en el planteamiento

De estar casi desahuciado a hacer la plantilla (el grueso de ella) en apenas diez días. Así es el Baloncesto Sevilla, capaz siempre de lo mejor y de lo peor en la cancha y fuera de ella, pues tras el paso de Jefferson Capital Funding por San Pablo la entidad tenía más visos de desaparecer que de otra cosa. Ahora, sin embargo, a poco más de un mes del arranque de la Liga ACB, tiene su plantilla cerrada con 13 fichas tras llegar a un acuerdo con Alfonso Sánchez (aún por ser oficial), el cupo de formación que le faltaba, ha hecho las paces con su afición destituyendo a los últimos vestigios del fondo de inversión norteamericano, a excepción de un Benito Doblado que con su trabajo se ha ganado la continuidad, e inicia una nueva etapa con la ida de olvidar lo antes posible la penosa pasada temporada.

Pero, una vez atada la viabilidad del proyecto, los gestores no han pensado a corto plazo. Al menos en lo que al aspecto deportivo se refiere. Y es que si a principios de agosto la continuidad del club estaba en el aire, más de la mitad de la actual plantilla tiene contrato también para la próxima campaña. El club ha aprendido de los errores del pasado. Concretamente de los de José Luis Galilea, ya ex director general y deportivo, que, de una plantilla que justo antes de su llegada se había metido en los play off quedándose a una canasta de acceder a las semifinales de la Liga, mantuvo sólo a cuatro jugadores. Hubo siete fichajes -sólo dos, los españoles, siguen-, más el de Penney, que llegó bien entrado el curso, y el ascenso del canterano Gallardo. Hasta al entrenador sustituyó el directivo guipuzcoano.

Cambiando la columna vertebral de un año para otro, más aún de una campaña exitosa, lo normal es que las cosas no salgan bien. Bien es cierto que este verano el número de incorporaciones es todavía mayor, nueve -contando a Rigo, que viene del filial-, pero eran necesarias. Sólo se mantienen Berni Rodríguez, Oriola, Radicevic y Balvin. Sin embargo, hasta ocho jugadores de la plantilla que encara el inicio de la temporada 15-16 tienen contrato (sin tener en cuenta las opciones de corte del club) para la 16-17.

Radicevic, que en su día firmó un 3+2, encara su cuarta campaña en Sevilla, mientras que su compatriota Miljenovic firmó en agosto por tres cursos, con la posibilidad de seguir incluso dos años más como firmara en su día el CB Sevilla a Satoransky, Sastre, Balvin, Porzingis o el mismo Radicevic.

El de Bamforth es un caso curioso. Con contrato en vigor, fue cortado con la llegada de los hombres de Jefferson Capital y regresa a la capital andaluza por una campaña con opción a otra. Con ese mismo formato renovó Berni Rodríguez, mientras que al canterano Rigo, cuyas condiciones no han sido especificadas, al subir al primer equipo, firmó un nuevo contrato de más de un año. Entre los pívots, Oriola llegó con un 2+1, por lo que podría seguir el año que viene, mientras que la cesión del madridista Cate también plantea la opción de 1+1.