Dos gestiones paralelas

Las negociaciones entre Sevilla y Barcelona para que Denis Suárez regrese al club azulgrana una temporada antes de lo previsto siguen su curso. La entidad catalana, muy condicionada este verano por la prohibición de fichar hasta el próximo enero, pretende a toda costa acordar con el Sevilla la ruptura del contrato que ligaba al talentoso atacante gallego con el club de Nervión hasta junio de 2016. Sería la vía para lograr un refuerzo pretendido por Luis Enrique en este periodo estival.

El Sevilla, por su parte, negocia desde su ventajosa posición. Lógicamente, pretende que se le compense económicamente por tener que convertir ese contrato en papel mojado. La suma va a superar los tres millones de euros que existían entre la compra y la recompra. Y aunque medios de la Ciudad Condal hablan de valores de la cantera como moneda de cambio (Adama, Halilovic...) el Sevilla lo ha descartado.

Como negociación paralela, Monchi ha puesto sobre la mesa el nombre de Douglas, pero en calidad de cedido, no como un hipotético traspaso a deducir de la cantidad que el Barça tendría que abonar por Denis.

Fuentes del club de Nervión desvelaban este martes que el convencimiento de que Douglas rendiría en el equipo es pleno: "Se ajusta al perfil Unai".

Josep María Bartomeu, ya en plena carrera hacia las elecciones presidenciales del 18 de julio, hizo este martes un guiño a la operación abierta entre Barça y Sevilla al reconocer que "es bueno" que durante la campaña electoral trasciendan posibles fichajes, "porque eso ayuda a ilusionar al socio". Se le preguntó por el rumor, surgido en la capital catalana, de que el club iba a incorporar a un centrocampista español que juega en la Liga BBVA: "Aún no hemos cerrado nada, pero durante la campaña aparecerán jugadores que ilusionarán al Barça. Habrá conversaciones, pero ahora mismo yo no puedo decir nada más", zanjó.

Denis Suárez, mientras, aguarda acontecimientos de la mano de su agente, Rodri Baster (Promoesport) en Barcelona, donde hoy, por cierto, se podría abrir un paréntesis en el diálogo debido a la festividad de San Juan.

Luis Enrique, consciente también del escaso margen que tiene para reforzar a su plantilla este verano, valora el crecimiento que el internacional sub 21 -cumple 22 años en enero- ha experimentado en su primer año como sevillista, en el que tomó parte en 46 de los 60 partidos que jugó el equipo adiestrado por Unai Emery, un porcentaje más que estimable teniendo en cuenta la feroz competencia que tuvo en su demarcación. El atacante de Salceda de Caselas (Pontevedra) hizo 6 goles (2 en Liga, 3 en Liga Europa y 1 en Copa del Rey) y dio cuatro pases de gol, todos en la Liga. Una hoja de servicios que lo excluye de la lista de descartes que entregó Emery a Monchi cuando acabó la temporada.

Mientras, persiste el compás de espera en otros frentes abiertos para completar la plantilla sevillista, en el que las salidas ganan por goleada, de momento, a las entradas: seis a dos. Los objetivos A en las demarcaciones que el Sevilla pretende reforzar están claros: el francés Rami (Milan) para el puesto de central, su paisano N'Zonzi (Stoke) para el de medio centro defensivo -se espera una segunda oferta al alza de Monchi, que puede activar la operación de parte de los ingleses si ronda los 7 millones de euros- y Konoplyanka (Dnipro) para el de extremo. Y, según fuentes cercanas al club, es posible que en ninguno de los frentes se fragüe, en lo que queda de semana, el tercer fichaje para la ilusionante temporada en Champions.