El fútbol, en un insondable laberinto
Desde mi córner
Las medidas fiscales y económicas más el disperso criterio arbitral generalizan la confusión
Camina el fútbol por itinerarios ciertamente confusos, pues entre los límites salariales y la presión fiscal por un lado y las incongruencias arbitrales por otro, a ver quién adivina su deriva. La presión fiscal auspiciada por el régimen marxista que nos maneja va a dificultar que las grandes estrellas del balón vengan a la Liga. Visto lo visto, el verano será parco en fichajes rutilantes, por lo que Premier, Bundesliga y Serie A se beneficiarán.
Luego, eso del límite salarial que impone la propia Liga Profesional en aras al buen ejercicio económico de los clubes. Es una medida lógica para evitar impagos y derrumbes financieros, pero es una soga que va apretando poco a poco, o mucho a mucho, el pescuezo de una mayoría de clubes. Medida con pros y contras que sólo es posible paliar mediante resultados deportivos, pero resultados que se van complicando al ritmo que impone la falta de recursos para refuerzos.
Y en este maremágnum de dificultades llega la guinda que corona la apetitosa tarta del fútbol. Se trata de que tanto el aficionado como el profesional no saben a qué carta quedarse en lances tan trascendentes como los que se producen en las áreas. ¿Cuándo es penalti y cuándo no? Porque lo mismo se castiga o se ignora según sople el aire y la duda es por qué no es penalti la mano de Lenglet cuando tantas y tantas similares han ido de cabeza al punto fatídico.
O el paradón de Ocampos que bien hubiera debido imitar Vaclick en un par de goles. Se impone la unificación de criterios para no volver majareta al personal, ya bastante confuso con la cantidad de medidas, más o menos represivas, que inundan el universo Fútbol. Y terminando por el principio, pena da saber que en un futuro próximo ya no podremos soñar con ser espectadores de primera mano de un duelo como el que protagonizaron Messi yCristiano hasta ayer mismo.
No hay comentarios