La flema como estrategia

El Sevilla no se para, pero está tranquilo. Tiene como prioridad cuando abra el mercado de invierno a la vuelta de sólo dos días reforzar el centro de la defensa, pero tiene la hoja de ruta muy marcada. El objetivo está en Londres, donde espera que el Tottenham acepte las condiciones expuestas para tener vía libre en la vuelta de Federico Fazio, pero la dirección deportiva, como ha hecho en todas sus actuaciones, no va a perder los nervios. Monchi sabe que el tiempo juega a favor del Sevilla a pesar de que la operación no ha sufrido avances. Y no los ha habido porque cada uno sigue firme en su postura, el Sevilla quiere la cesión y el Tottenham sólo acepta un traspaso.

El argentino desea volver para recobrar el prestigio perdido en su experiencia en la Premier League y el Sevilla -ya lo ha explicado el propio presidente- está dispuesto a olvidar ciertas rencillas por la forma en que salió, pero no a cualquier precio. Y en esta estrategia llevar la bandera de la calma se antoja fundamental. Ni siquiera el interés de la Fiorentina ha producido en el Sevilla mayor inquietud. Para empezar, el club viola no parece una amenaza para los nervionenses desde el punto de vista económico. Además, según las primeras consultas entre sus dirigentes y Daniel Levy, el todopoderoso hacedor de los Spurs, la primera intención es pedir una cesión con opción de compra por el jugador.

La Fiorentina, que tiene la alternativa del veterano del Milan Mexes, espera el siguiente paso por parte del Tottenham, al igual que hace el Sevilla, que entiende que cuenta con la ventaja de los deseos del argentino tanto por su reciente pasado aquí con el mismo grupo de trabajo como por su facilidad para subir la cotización de cualquier jugador.

Emery espera que algunas de las gestiones que ha iniciado el Sevilla den algún fruto cuanto antes posible, pero no mete ningún tipo de prisa... hasta cierto punto. Monchi tiene apuntados otros nombres en su agenda y ha sondeado algunos mercados para profundizar cuando llegue el momento oportuno.

Mientras, en otros puestos, sólo si se produce alguna salida, habrá más entradas. En estos días los rumores se disparan, algunos con más cercanía que otros a la realidad, pero en el Sevilla todo está más o menos claro. En el caso de la banda derecha, ya se ha dicho casi todo de André Carrillo. Hay una propuesta y de ella no se moverá Monchi si antes no logra recuperar, por ejemplo, parte de lo invertido por Kakuta, un jugador que ha caído claramente en desgracia para el entrenador.

Y en la delantera, pese a todo lo que se habla de Immobile y su futuro lejos del Sevilla en enero, no va a ser fácil que haya movimientos. El italiano tiene cartel en su país y han surgido dos clubes en los últimos días, pues Sampdoria y Nápoles (el equipo de su ciudad) se han interesado, según las informaciones de la prensa transalpina. El problema es que el Sevilla, que sabe que le va a perder dinero a la operación, quiere que sea lo menos posible.