Por fin una buena nueva

Baloncesto l Cajasol

Kirksay rebaja sus pretensiones económicas y será cajista dos temporadas más

Tariq Kirksay.
Tariq Kirksay.
Juan De La Huerga / Sevilla

04 de julio 2010 - 05:02

Con tantos follones y malas noticias para el Cajasol, con la marcha de Savanovic, la tardanza de Calloway y la soldada que exigía Kirksay, acerca de las renovaciones de la terna esencial que quería a su disposición Joan Plaza, hay una buena nueva en el horizonte. El alero francés ha bajado sus altísimas pretensiones iniciales y está muy cerca de vincularse al club sevillano para las dos próximas temporadas, aunque no está sellado con la firma todavía el pacto, pues quedan un par de detalles que no deben ser obstáculo para que se cierre felizmente el trato entre los sevillanos y la pieza principal con la que deseaba contar el técnico catalán.

Kirksay vino el verano pasado a última hora a Sevilla por una módica cantidad al no encontrar acomodo en ningún sitio de nivel en Europa y tras jugar un par de años en el Unics Kazan. La situación, lógicamente, no era la misma que entonces y su agente, Christophe Bergez, había disparado su caché hasta cifras inalcanzables por los hispalenses para retener a un jugador muy del gusto de Plaza por su liderazgo y su talante altruista en el juego.

La insistencia del entrenador barcelonés por no perder de ninguna manera a Kirksay ha dado sus frutos y tanto el club, haciendo un esfuerzo mayor y mejorando las condiciones de la oferta, como el apoderado del alero galo, reduciendo sensiblemente los honorarios de su cliente, llegarán a buen puerto en las negociaciones, entabladas desde hace meses entre parte y parte.

Se había deslizado la opción de que Kirksay podía volver al Unics, que sí ofrecía un contrato poderoso y que incluso está entre los participantes para disputar la previa de la Euroliga en la próxima edición. Sin embargo, la integración del jugador en el Cajasol, en la ciudad, el continuo interés para que siga en San Pablo y el esfuerzo por subir bastante la oferta, su veteranía -a punto de cumplir 31 años- y la comodidad de su familia en Sevilla permitirán que Kirksay, seguramente como capitán del equipo, se mantenga en las filas del club que lo hizo debutar en la mejor liga europea.

Si no se tuerce la negociación por insignificantes flecos, la próxima semana o, como mucho, la siguiente se hará oficial que Kirksay será cajista dos años más.

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