El feo asunto Juan Muñoz
El utrerano, a escasos días de poder firmar libremente con otro club para el próximo curso, asume el riesgo de tirarse otra temporada en blanco El club, inflexible si sigue sin renovar
Todo el mundo habla de Immobile, de las opciones que el italiano tendría de salir en el mercado de invierno en vista de que no convence a Unai Emery, pero pocos se acuerdan de Juan Muñoz, el pujante delantero formado en la cantera sevillista que ve pasar los meses y las temporadas sin que arranque de verdad. Pero es que el utrerano se encuentra en una situación difícil que no hace vislumbrar una solución inmediata. Una situación en la que se podría decir que ha entrado el propio futbolista voluntariamente o, mejor dicho, por el asesoramiento de su representante, el hermano de Sergio Ramos.
Evidentemente, no hay que ser muy listo para intuir que el agente del jugador tiene asegurado un acuerdo con algún club para poder rechazar una oferta de renovación del Sevilla, pero el club nervionense también tiene muy clara su postura cuando las cosas llegan a este extremo. Juan Muñoz, que disfrutó de unos minutos en la visita a la Juventus en la mayor racha de lesiones de la temporada (Emery se presentó en Italia con nueve bajas), difícilmente va a tener sitio en este Sevilla en las condiciones que propone y, sobre todo, tampoco va a tener fácil su salida si es eso lo que está forzando. Con nada menos que Gameiro, Llorente e Immobile por delante, el utrerano tiene mucho donde rascar. No tiene ficha del primer equipo y ni siquiera puede competir en el filial, un escalón que ya hace tiempo que dejó atrás y que tampoco era beneficioso ya ni para el jugador ni para el propio club.
Mucho tienen que cambiar las cosas para que el mercado de invierno sea una puerta de salida para él. Y no será por falta de ofertas, pues parece ser que las tiene. La postura del Sevilla en este asunto es firme y su salida sólo se contempla previo ingreso de los tres millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión como traspaso. Evidentemente, sin renovar previamente no tiene sentido alguno una cesión.
La postura de fuerza del futbolista es agotar los seis meses de contrato que le quedan, con el riesgo de ver enfriada su cotización en el mercado por demasiado tiempo, ya que sólo en amistosos en verano se ha dejado ver en los dos últimos años. Pero todo el mundo entendería también que algo tiene atado para cuando acabe contrato en junio y estaría legitimado para negociar y firmar sólo en unos días, a partir del 1 de enero. Lo más granado podría ser una oferta del Deportivo, quien con Víctor Sánchez del Amo tiene especial querencia al vestuario del Sevilla y quien ya lo pretendió este verano, aunque la explosión de Lucas Pérez le ha dado la vuelta a la tortilla a no ser que los gallegos acepten una oferta por su goleador. Levante, Rayo y varios clubes de Segunda también preguntaron por el futbolista, cuyo nombre también circuló vinculado a un club de la Premier.
El jugador parece no tener prisa y el Sevilla, si no renueva, tampoco. El asunto es feo, pero es lo que hay.
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