La fe de un grupo

La confianza va a más en el Sevilla, tanto en su goleador como en el colectivo. Gameiro reconoció que ha madurado al mismo tiempo que lo ha hecho el equipo y ahora se ve en un gran momento. Ambos factores fueron claves.

"Hemos aprendido a sufrir y tenemos mentalidad para saber superar las dificultades de cada partido -aseguró el francés-. El Málaga estuvo muy ordenado y fue difícil para nosotros, pero lo hemos conseguido y con esta victoria ganamos más seguridad". También la gana el goleador del equipo. "Tengo más confianza, me encuentro muy bien, es bueno para mí, pero sobre todo, es bueno para el equipo. Estoy contento con la cifra de 11 goles, pero quiero hacer muchos más".

Vitolo participó en la confección del 2-0 del galo. "En la primera parte por momentos hemos dominado el partido. Es un equipo muy duro, nos ha costado abrir el marcador. En la segunda, el equipo ha bajado un poco, pero también por el empuje de ellos, que es un buen equipo, un equipo trabajado. No es casualidad que viniera de cinco victorias y un empate y nosotros le hemos cortado esa dinámica". "Han tenido mucho empuje, pero no han tenido ocasiones claras -quiso matizar el canario-. A lo mejor la gente pensaba que las cosas iban a ser fáciles, porque en casa estamos haciendo muy bien las cosas, pero el Málaga es un equipo complicado".

Otro hombre especialmente feliz es Carriço, que se ha unido definitivamente a la causa. Una causa que fue fruto del esfuerzo colectivo. El luso destacó "la unión del grupo demostrada por el plantel durante los 90 minutos, algo que va a ser útil para la segunda vuelta". "Estamos convirtiendo nuestro estadio en un fortín y a la afición, con su ayuda, la sentimos como uno más en el campo. Fue una victoria sufrida, ya que hemos tenido que jugar con uno menos hasta el final y ellos han sabido competir bien, pero hemos sabido hacer nuestro partido", destacó.