Calle rioja
Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
Fútbol
Una de las anécdotas de la final de la Liga de Campeones entre el Liverpool y el Tottenham en el Wanda Metropolitano se produjo a los 19 minutos de la primera mitad del encuentro, cuando una espontánea saltó al campo en bañador. El juego se detuvo hasta que efectivos de los cuerpos de seguridad del estadio lograron atrapar a la joven, que había alcanzado el césped partiendo desde la grada en la que se ubicaban los seguidores del conjunto red. Esta pequeña intromisión no fue mostrada por las cámaras de televisión, tal y como viene siendo norma de un tiempo a esta parte.
En esos momentos el Liverpool ya ganaba al cuadro londinense gracias al tanto desde los once metros de Mohamed Salah. Cuando no se había cumplido el primer minuto, un centro del senegalés Sadio Mané golpeó entre el hombro y el antebrazo de Sissoko, que tenía el brazo extendido dentro del área, y el árbitro esloveno Damir Skomina no dudó en señalar la pena máxima, que convirtió el extremo egipcio con un disparo fuerte con la pierna izquierda.
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