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El especialista deseado

Van der Vaart llegó anoche a Sevilla, donde este lunes ha pasado el examen médico antes de firmar. Mel tendrá a su líder y lanzador a balón parado.

Van der Vaart, rodeado de curiosos a su llegada al aeropuerto de San Pablo, donde fue recibido por Víctor Antequera.
Samuel Silva Sevilla

15 de junio 2015 - 05:02

Se esperaba a Rafael van der Vaart para mediados de la pasada semana en Sevilla, pero asuntos personales lo retuvieron más tiempo del esperado en Holanda, mientras que luego se desplazó a Hamburgo para recoger sus pertenencias y poner rumbo a la capital hispalense, con escala en Barcelona. Anoche, el centrocampista mediático con el que el Betis llevaba semanas negociando por fin llegó a Sevilla, con lo que su fichaje queda a expensas de los últimos trámites.

Precisamente, el holandés resolvió este lunes esos flecos finales. Lo primero, el reconocimiento médico al que ha sido sometido justo antes de que se desplace a las oficinas de Heliópolis para estampar su firma en el contrato que lo vinculará por dos temporadas, con otra opcional, con el Betis.

Tanto la dirección deportiva como el entrenador lo tuvieron claro cuando la opción de Van der Vaart se puso a tiro. En las primeras conversaciones entre Eduardo Maciá y Pepe Mel coincidieron en la necesidad de reforzar al equipo bético con jugadores de carácter y experiencia, dos cualidades que no le faltan al centrocampista. 109 partidos con la selección holandesa, en los que anotó 25 goles, 504 encuentros con equipos de primer nivel como Ajax, Hamburgo, Real Madrid y Tottenham, con 169 tantos anotados, avalan la trayectoria de Van der Vaart, que a sus 32 años decidió aceptar la propuesta verdiblanca pese a contar con otras ofertas de equipos como el propio Ajax, Besiktas o Sampdoria. "Hablé con Maciá y me convenció el proyecto que me presentó en el Betis", reconoció hace unos días el centrocampista en su país, en unas declaraciones en las que también apuntó la cercanía a la tierra de sus familiares como otra clave de su fichaje.

Además de personalidad, el holandés aportará su excelente golpeo a balón parado, otro de los puntos débiles del equipo verdiblanco desde la venta de Beñat. Van der Vaart siempre ha destacado por sus lanzamientos de faltas y de acciones de estrategia, una responsabilidad que seguro asumirá en el Betis. Además, tanto Maciá como Mel consideran que el holandés puede jugar tanto de mediapunta como en el centro del campo, donde podría convertirse en un excelente maestro para jóvenes como Dani Ceballos o Fabián.

El fichaje más mediático del verano verdiblanco ya está en Sevilla, por más que en el club también se estén barajando otros nombres de primer nivel. "Pizarro es un muy buen jugador, pero, ahora mismo, estamos buscando otro perfil para el centro del campo. En principio, no nos interesa. La semana que viene tenemos varias reuniones y podría clarificarse un fichaje para esa demarcación", comentó ayer Alexis Trujillo. La llegada de Van der Vaart tampoco completa el centro del campo, ya que la intención de los técnicos es firmar a otro organizador.

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