La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
España-Francia | La crónica
España ya avista la gloria. Y la gloria que nunca, nadie, ha saboreado: el cuarto título continental. El equipo de Luis de la Fuente, porque esta selección es un fantástico equipo, también doblegó por dos goles a uno a la imponente Francia de Mbappé y Griezmann, quizás la primera favorita antes del torneo. Y se ha ganado un sitio en la gran final del domingo en Berlín, a las nueve de la noche, ante ingleses o neerlandeses. Múnich localiza otro memorable capítulo de La Roja. La estrella que luce en su pecho volvió a iluminar a Lamine, Nico, Fabián, Dani, Aymeric o Rodri, quienes rubricaron otro ejercicio de fe para remontar un gol inicial en apenas cuatro minutos, del 21 al 25, y aguantar los 70 restantes hasta los tres pitidos finales con una admirable solidaridad, resiliencia e inteligencia. Au revoir, Les Bleus. L’Espagne est meilleure. Sí, la España de Lamine es mejor que la de Kilyan.
Y eso que a los nueve minutos llegó ese seco golpe al mentón español. Kylian Mbappé recibió una pelota ya dentro del área en la posición de extremo izquierdo, Jesús Navas ya no podía arriesgarse a meter la pierna y le dio el espacio suficiente para que el diablo galo colgara un centro al segundo palo con toda la mala uva. La pelota bajó entre Laporte y Cucurella. Y allí emergió Kolo Muani para cabecear con la frente. Estaba muy cerca de la portería y bastaba con asegurar la dirección, más que imprimirle potencia al esférico. Un gol que redoblaba la dificultad de la empresa.
Pero esta selección que ha ahormado Luis de la Fuente con la sapiencia de sus trece años de servicio a la RFEF se siente muy segura. No se arredra ante la velocidad con control de Mbappé ni el imponente físico de Tchouaméni, Theo, Saliba, Upamecano o Koundé. Y con Ngolo Kanté en una posición adelantada para empezar a ponerle grilletes al juego español. Fue clave que La Roja no titubeara lo más mínimo con ese golpe inicial al mentón.
El primero que no titubeó fue Jesús Navas, admirable el palaciego pese al enorme contratiempo de ver una amonestación a los catorce minutos de juego. Se escurrió al tratar de frenar un peligroso avance de Rabiot y su impacto era punible con tarjeta amarilla, como así consideró el árbitro esloveno Zlatko Vincic. Ese hándicap no lo fue tanto para un jugador-leyenda que a sus 38 años no se iba a descentrar. Ni mucho menos.
De hecho, el sevillista fue una pieza ofensiva más dentro de un sincronizado baile español. Los laterales se desdoblaban con soltura, Nico y Yamine salían del carril, Fabián y Dani Olmo a su vez se descolgaban al área para buscar el remate.
Fabián ya pudo poner en ventaja a España a los cinco minutos con su intuición para aparecer por sorpresa. lo hizo al segundo palo en un caramelo que le sirvió la zurda única de Lamine Yamal, pero el ex bético cabeceó alto.
Francia, con el 0-1 a su favor, se pertrechó confiando en su calidad física y táctica para cerrar a quienes mejor han interpretado este bello juego llamado fútbol en la Eurocopa, los españoles. Y con el robo del balón, la salida rauda de Mbappé, Dembélé y también ese tren de alta velocidad que es Theo.
En el minuto 19, Mbappé arrancó su MotoGP, quebró hacia dentro y chutó, pero Nacho bloqueó y por poco no cazó el rechace Kolo Muani cerca de la portería. Didier Deschamps veía desde el banquillo que su plan discurría por los carriles. Pero un mocoso tocado por los hados, Lamine Yamal, lo hizo descarrilar con un gol propio de los elegidos. Recibió la pelota a unos 25 metros de la portería y deparó una de esas fotografíasque distingue a los buenos de verdad. A Maradona, a Iniesta: el jugador en cuestión con la pelota y rodeado de cuatro, cinco rivales. El chico tuvo el tiempo suficiente para levantar la cabeza y ajustar su mirilla. Su sublime zurda dibujó una parábola imposible para Maignan, la pelota rebotó en el palo derecho del portero y se fue a la jaula.
Los más de quince mil ataviados con camisetas rojas en el Múnich Football Arena rugieron de júbilo ante el maravilloso gol del ídolo de nuevo cuño. Y España, que sabía que estaba recitando de nuevo la lección sin titubeos, se lanzó a por los franceses.
Sólo cuatro minutos después del empate, llegó el segundo gol. Jesús Navas se volvió a ofrecer abierto en la esquina derecha, centró con peligro a media altura y el difícil despeje le cayó a Dani Olmo, que se zafó de Tchouaméni con calidad al tiempo que se fabricaba un remate franco. Soltó un latigazo raso que se colaba, y Koundé, en su intento de evitarlo metió la pierna que le daba tiempo, la derecha, la peor, pues corría el riesgo de colarse el balón. Como así fue. La UEFA le dio el gol a Dani. Mejor así.
Francia encajó peor los goles en contra que España. De hecho, tardó en apretar de verdad a España. Lo hizo cuando Deschamps introdujo, a la hora de pleito, a Griezmann entre líneas, a Barcola por la izquierda y a Camavinga junto a Tchouaméni. Mbappé se metió en punta. Luego, Giroud entró por Dembélé para potenciar el remate. Por entonces Navas ya se había ido dolorido, entró Vivian y Nacho se fue a la banda.
Barcola, sobre todo, ganaba la línea de fondo con mucho peligro. Theo pudo empatar pero chutó alto. Como Mbappé.También Lamine pudo hacer el 3-1 en el minuto 81, pero esta vez su parábola se marchó por encima del larguero.
Poco antes, De la Fuente metió a Merino por un desfondado Dani Olmo y a Oyarzabal por Morata, cuyo trabajo ingrato fue clave. No consiguió tener más el balón España, pero sí que se sostuvo en pie con el carácter y el criterio de lo que es, un equipazo que quiere sentirse el domingo el rey de reyes.
2 - España: Unai Simón; Jesús Navas (Vivian, m.57), Laporte, Nacho, Cucurella; Rodri, Fabián, Dani Olmo (Mikel Merino, m.77); Lamine Yamal (Ferran Torres, m.91), Nico Williams (Zubimendi, m.91) y Morata (Oyarzabal, m.77).
1 - Francia: Maignan; Koundé, Upamecano, Saliba, Theo Hernández; Kanté (Camavinga, m.63), Thouaméni, Rabiot (Barcola, m.63); Dembélé (Giroud, m.79), Kolo Muani (Griezmann, m.63) y Mbappé.
Goles: 0-1, m.9: Kolo Muani. 1-1, m.21: Yamal. 2-1, m.25: Olmo.
Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia). Amonestó a Jesús Navas (13) y Yamal (91) por España; y a Thouaméni (60) y Camavinga (89) por Francia.
Incidencias: encuentro de semifinales de la Eurocopa 2014 disputado en el Munich Football Arena ante 66.000 espectadores, unos 15.000 de ellos españoles.
También te puede interesar
Voleibol | Superliga Iberdrola
El Fundación Unicaja Andalucía pone la directa con una gran victoria por 0-3Lo último
No hay comentarios