Las entrañas de la planificación

La secretaría técnica maneja una base de datos propia con 13.000 jugadores · Se disponen de 60 partidos semanales

Ángel Becerra preparando un informe del rival.
Samuel Silva / Sevilla

03 de diciembre 2010 - 05:02

La secretaría técnica verdiblanca se quedó bajo mínimos el pasado verano, con la única presencia de Ángel Becerra, tras las destituciones de Manuel Momparlet, Juan José Cañas y Juan Merino, pero no se quedó parada. El trabajo que se había venido realizando fue decisivo en las contrataciones realizadas en agosto, a la vez que ha continuado en el tiempo con las aportaciones de Keke Durán, reclutado por el propio Becerra, y de Antonio Jiménez, el informático encargado de darle forma a la base de datos. A ellos se suman Aurelio Santos, que compagina su labor en el filial con labores de seguimientos a jugadores de Segunda B, o todos los técnicos del club que ahora se encargan de actualizar los datos de la cantera. "La idea es controlar a los jugadores desde cadetes, siguiendo a los mejores de cada equipo", dicen.

La llegada de Ángel Becerra, petición de Chaparro, significó una potenciación de una base de datos propia, realizada por Antonio Jiménez, que se ha ido completando hasta registrar actualmente a más de 13.000 jugadores, tanto de Primera, Segunda o Segunda B como de fútbol internacional o cantera. "Yo me he dedicado más a Primera y Segunda, porque también realizo los informes de los rivales. Cañas comenzó con el seguimiento al fútbol internacional, algo que ahora realiza Keke Durán, que ha aportado una base de datos propia con casi 2.000 jóvenes promesas. Ahora Aurelio también nos ha incorporado unos 1.600 jugadores de Segunda B", comenta Becerra. La secretaría trabaja con un programa informático, Nac Sport, pero con parámetros y contenidos exclusivos.

La carestía de personal provoca que todos realicen más labores de las propiamente específicas de cada uno. Si Ángel Becerra es el hombre de confianza de Mel para realizar los informes del rival, Keke Durán ha venido a cubrir una vacante en el club: la especialización en fútbol internacional y en jóvenes promesas, para lo que incluso aporta una base de datos propia realizada durante años.

El trabajo informático no sólo sirve para el seguimiento de jugadores exógenos al club, sino que también aporta un conocimiento sobre la actual plantilla. Allí se recogen datos personalizados sobre partidos jugados, convocatorias, sanciones o entrenamientos perdidos por lesiones y sus causas, algo realizado con los datos del doctor Calero. "Esto ayuda tanto para decidir la renovación de un jugador como para conocer las primas que le pertenecen", aseguran.

"Los fichajes de este año no son fruto de la casualidad, sino que ya se tenía un seguimiento de cada uno, tanto con nuestra opinión como con vídeos personalizados", dice Becerra. Esta información fue decisiva tanto para fichar a Miguel Lopes como para Rubén Castro, Dorado, Jorge Molina o Salva Sevilla, pese a que los técnicos también los avalasen. "Paquete Higuera o Paco Santamaría nunca han aportado nada a la planificación", exponen con rotundidad, a la vez que explican su modelo de trabajo: "Nosotros no nos debemos a nadie, sólo al Betis. Cualquiera medio que quiera conocer nuestro estilo de trabajo tiene las puertas abiertas. Además, la base de datos se quedará para el Betis".

Con una grabación de unos 60 partidos semanales ya se dispone en el club de más de 6.000 de los últimos tres años. Un trabajo exhaustivo y realizado por un reducido equipo. Ésas son las entrañas de la planificación.

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