El enfermo ya tiene mejor cara

Antes de que el Sevilla abriera el paréntesis en su calendario oficial, había disputado nada menos que 24 partidos en 12 semanas. Liga, Copa y Liga Europa comprimieron enero, febrero y marzo. Y ahora que acaba de cerrar ese paréntesis y vuelve a prepararse para afrontar el último mes y medio de competición, trata de rearmarse ante un frenesí que se antoja similar: si es capaz de plantarse el 18 de mayo en Basilea para defender su corona, habrá disputado otros 14 partidos desde el próximo domingo, 3 de abril hasta la final de Copa con el Barça, el 22 de mayo.

Desde que la Real Sociedad asome por Nervión el próximo domingo, serán siete las semanas de competición para el Sevilla hasta ese pulso con el Barcelona por el título copero en el Calderón. Y si la tropa de Emery supera al Athletic en la Liga Europa y también a su futuro rival en semifinales, tendría partidos jueves y fines de semana durante las próximas cinco semanas. Sólo pararía en la semana previa a esa soñada final en Basilea. De ahí la necesidad de contar con el mayor número de efectivos para ese sprint final.

Aparte del sancionado Banega, hasta cinco jugadores con marcado protagonismo para Unai Emery no pudieron viajar a Madrid para el último partido antes del parón, en el Santiago Bernabéu: Vitolo, Carriço, Krohn-Dehli, Konoplyanka y N'Zonzi se quedaron fuera de la lista de convocados por diversos problemas físicos. Inquietante era tan poblada enfermería ahora que en lontananza asoman los partidos decisivos, los que evaluarán la temporada.

Pero el enfermo va recuperando un aspecto más saludable. No lo dice un chamán, lo dicen los servicios médicos del propio Sevilla Fútbol Club: esos cinco jugadores lesionados tienen el alta en algunos casos o acortan plazos para tenerla pronto. A saber.

Vitolo, pieza básica para Unai Emery, ya disfruta de su alta médica para reaparecer en cuanto el entrenador vasco lo estime oportuno. El canario jugó su último partido en Getafe y se perdió la vuelta ante el Basilea, el importantísimo choque ante el Villarreal y la visita al Real Madrid. En el St. Jakob Park pagó la saturación del calendario. Su fibra muscular hizo crack: lesión de grado 1 en el bíceps femoral derecho. El paréntesis le ha venido como el aceite a las espinacas. Antes de las tres semanas del percance, ya puede volver a vestirse de corto. Ahora está en Emery reservarlo para San Mamés, el jueves de la próxima semana, o darle cancha antes, ante la Real.

El hecho de que el Sevilla afronte un tramo valle del calendario de Liga mientras litiga con el Athletic en Europa puede llevar a Emery a rotar en mayor medida los fines de semana: a la Real le sigue Mestalla y, tras la vuelta ante el Athletic en Nervión, llega el Deportivo a Sevilla el Domingo de Feria.

Para ese plan de rotaciones, más noticias positivas: Krohn-Dehli y Carriço. El danés también debe estar listo para este domingo. Según el doctor Daniel Cansino, jefe de los Servicios Médicos del Sevilla, "arrastraba unas molestias en el tendón rotuliano y ha estado trabajando toda la semana para reducirlas", pidiendo precaución "con estas patologías porque puede haber recaídas". La idea era que se ejercitara ya ayer lunes con el grupo. "Se le realizará alguna prueba antes en el gimnasio y dado el caso, no habría problema en esperar a mañana martes para que se reincorpore", comentó ayer Cansino a la radio oficial del club. Así fue y el danés debe esperar a hoy para sumarse al grupo. Confirmó también que Carriço "ya está apto tras solventarse con los readaptadores su problema en el isquiotibial".

A Konoplyanka y N'Zonzi aún les quedan unos días más. Pero acortan plazos. El ucraniano, según Cansino, "está terminando la fase de readaptación. Este lunes se le ha realizado una nueva resonancia que demuestra una evolución positiva, lo que nos hace albergar esperanzas para que pueda recibir el alta antes del fin de semana. Está aceptando todo el trabajo sin molestias y eso nos ha permitido avanzar algo más rápido, aunque siempre con las máximas garantías para no recaer".

Finalmente, N'Zonzi se sometió en la tarde de ayer a una nueva resonancia para ver como está de su lesión en el bíceps femoral. "Es un poco más importante que la de Konoplyanka -reconoce Cansino- y, por tanto, los plazos son un poco más alargados. Sin embargo, el jugador nos transmite unas sensaciones magníficas y está tolerando el trabajo sin dolor tanto en gimnasio como en el campo. Eso lo tenemos en cuenta, a veces, incluso por delante de los resultados de una prueba". Es posible, probable incluso, que en la ida europea en San Mamés estén disponibles estos cinco convalecientes.