Un ejercicio de supervivencia

Después de apenas realizar variaciones en el once que visitó San Mamés entre semana, Mel sí modificó su equipo para recibir al Villarreal, pero no sólo en función del cansancio, sino que el técnico intentó adaptar su equipo al pésimo césped con el que le obligan a trabajar. Mel colocó un centro del campo casi renovado -sólo repitió Matilla- con la intención de acumular centrocampistas que ayudasen tanto a ganar posesión como para cerrar el juego interior de su rival. El resultado apenas se quedó a medias, ya que su equipo jamás impuso el control del juego, aunque al menos sí supo adaptarse a ese infame terreno de juego.

La falta de verticalidad del cuadro verdiblanco, que apenas acumuló ocasiones de gol y el mismo lo consiguió tras una serie de rechaces, se convierte en preocupante, aunque Mel siempre tendrá más sencilla la corrección con el botín de los puntos y sin la presión de los rivales de la zona baja.

Defensa

La línea más fiable del Betis en estos momentos encontró la colaboración de Guillermo Sara, que exhibió colocación y reflejos para que el Villarreal no tomase ventaja en un inicio titubeante de los verdiblancos, que se encontraban incómodos ante la movilidad de Uche y la velocidad de Aquino. Con el paso de los minutos, la defensa bética fue imponiendo su poderío físico y volvió a exhibir su magnífica sincronización para tirar el fuera de juego, lo que le evitó problemas.

Mel, ante la imposibilidad de hacer fútbol, intentó cerrar espacios con la inclusión de Nacho en el lateral izquierdo, con lo que Dídac se colocó por delante e Igiebor se trasladó al centro para ayudar primero a Lorenzo Reyes y luego a Xavi Torres. Y es que si algo hizo bien el Betis, fue administrar su ventaja.

Ataque

Con un césped que imposibilita jugar al primer toque, el equipo verdiblanco se encontró con problemas para superar la presión del Villarreal. Ni Verdú, que retrasaba su posición para entrar en contacto con el balón, ni Matilla, que intentó dar un paso adelante, o Igiebor, que se movía hacia el centro para dejar la banda a Dídac, pudieron romper líneas, mientras que Vadillo, quizá el más perjudicado por el césped, tampoco desbordó.

Tras el descanso, los de Mel intentaron salir al contragolpe, pero un impreciso Verdú no fue capaz de encontrar ese último pase que pusiera en ventaja a los atacantes ni tampoco aprovechó la mejor ocasión bética, con un remate inocente en la salida de Asenjo.

Virtudes

El trabajo del equipo para adaptarse al pésimo césped. La lectura del partido fue correcta y tras conseguir el gol, los de Mel supieron rearmarse para apenas conceder ocasiones a su rival. La sincronía de la zaga para lanzar la línea también fue destacable.

Talón de Aquiles

La falta de verticalidad del juego verdiblanco. El estado del césped perjudica al que quiere combinar -el caso del Betis hasta el 1-0-, pero también Verdú se mostró excesivamente fallón en pases en apariencia sencillos.

Uno por uno

Sara En su línea de crecimiento, realizó hasta tres paradas de mérito.

Chica Superado, le perdonaron la segunda amarilla.

Paulao Atento y contundente, pese a algún error.

Amaya Se comió un amago de Uche, pero luego se impuso siempre a sus rivales.

Dídac Intentó ayudar en ataque, tanto de lateral como luego de extremo.

Reyes Coberturas y hasta se metió entre los centrales. Debió medir una entrada a Cani que pudo ser penalti.

Matilla Intentó darle sentido al juego y dio un paso adelante hasta que tuvo oxígeno.

Vadillo El campo no lo favorece, pero debe dar más.

Verdú Impreciso y fallón, hasta para sentenciar.

Igiebor De menos a más. El gol y mucho trabajo cuando se trasladó al centro.

Jorge Molina Muy desasistido en su pelea con los centrales.

Nacho Cerró la banda.

Juanfran Dio oxígeno para ayudar a Chica, aunque apenas intervino en ataque.

Xavi TorresFrescura en el medio para tapar huecos en la recta final del partido.