Con el ejemplo para invocar a la afición

El llamamiento realizado desde todos los estamentos del club ha dado sus frutos y, tanto por el ritmo de venta de entradas como por las peticiones realizadas, el club espera que Heliópolis presente uno de los mejores aspectos de siempre. Ayer, la plantilla quiso fomentar esa invocación a la grada y algunos de sus componentes cedieron sus abonos para que puedan ser aprovechados por béticos que no son socios, en una muestra más del compromiso que se quiere plasmar el domingo entre la grada y el terreno de juego. Jugadores como Iriney, Carlos García o Juande, aprovechando que el entrenamiento se realizó en el estadio, pusieron a disposición del club sus abonos, después de que multitud de aficionados vinieran reclamando desde distintos foros alguna posibilidad para obtener las entradas.

El compromiso de los jugadores no sólo se midió con actos como éste, sino que el propio Iriney, protagonista del mismo, compareció ante los medios para elevar los ánimos de la grada, recordando sus visitas a Heliópolis cuando él era un contrincante más. El brasileño aseveró que los jugadores deben demostrar sus ganas sobre el terreno de juego, pero también apuntó a que la afición se convierta en el mejor punto de apoyo como en los grandes días.

"Hay que centrarse en el presente, que estamos bien, alegres y que la gente venga y muestre el calor al equipo. Yo he venido aquí como rival y he estado asustado, porque es una afición que impone. Siempre ha sido el jugador número 12 de este equipo y lo ha dado todo. Pero no nos equivoquemos, los primeros que tenemos que estar y darlo todo somos nosotros. Todavía queda mucho para pensar en el ascenso, hay que saber disfrutar y llevar las cosas con tranquilidad. Nosotros nos hemos planteado un objetivo y vamos a luchar por conseguirlo", aseguró Iriney, que recordó el compromiso que ha mantenido siempre el vestuario, pese a que los resultados no hayan sido los esperados: "Se ha hablado de todo, pero que nuestra gente venga a nuestra casa a apoyarnos. Nosotros vamos a estar a tope y sabemos que tenemos gran ilusión por sacar el partido hacia delante. Mantenemos un ritmo alto de presión y juego, que es lo que nuestra gente quiere. La gente que no convive en el vestuario quizás podía pensar cosas que no estaban pasando, pero había que ganar tres puntos para recuperar esa confianza de los aficionados, pero el vestuario ha estado unido siempre".

El brasileño, una de las voces más críticas dentro del vestuario, aseguró que el equipo prefiere olvidar los últimos tropiezos en Heliópolis para centrarse en esta fase decisiva del campeonato: "Cuando sucede un palo uno tiene que ser consciente de la situación en la que estamos, y eso debe suponer una prueba para nosotros. No hay que plantearse ciertas cosas y ser más positivo para seguir hacia delante. Uno de los objetivos es intentar meternos cuanto antes en ascenso y eso lo haremos ganando, así le daremos la vuelta a la tortilla. No nos acordamos del partido del Murcia, estamos tan metidos y dependemos de nosotros que no podemos fallar. No podemos pensar en lo negativo. Tenemos que encontrar en la balanza el equilibrio y ser fuertes. Tenemos una plantilla para lograr ese equilibrio y superar los palos. Ha sido un año muy fuerte, duro, con muchos altibajos y es momento de hacer las cosas con cabeza", comentó Iriney, quien confía en que el triunfo ante la Real sea el punto de partida de un final que lleve al Betis a Primera: "Imagínate si la gente se ha enganchado tras la victoria ante el Nàstic, pues piensa en nosotros. Y eso que sólo fue ante el Nàstic, piensa lo que puede suceder contra la Real que está arriba y es el líder. Una victoria nos daría moral, salud y que el equipo se sienta capacitado para ascender".