La eficacia, esa inquietud

El Sevilla de Jiménez tiene una cita con la historia. Por ello, el entrenador de Arahal sabe que, por muy cuestionado que esté por ciertos sectores, todo el entorno sevillista, desde los futbolistas que finalmente descarte para la cita hasta el aficionado más crítico, se volcará en una noche grande. Jiménez espera la mejor versión del Sevilla, con una vuelta de tuerca más a la que se atisbó ante el Deportivo, en la que, por momentos, el equipo de Lotina no podía salir de su área. Falló ese día la pegada, la movilidad, la eficacia en definitiva de los delanteros. Y eso es precisamente lo único que preocupa al técnico sevillista en los momentos previos.

Casi sin querer, el arahalense reiteró en dos o tres ocasiones el concepto "eficacia". En una de sus primeras respuestas durante la rueda de prensa, ya se le escapó esa inquietud: "Es un partido muy importante para la entidad, el equipo, la ciudad, Andalucía y España. Ahora mismo representamos en Europa al fútbol sevillano y andaluz. Por tanto, ante un evento tan importante, tenemos que multiplicar nuestra eficacia para intentar llegar a cuartos y convertirlo en un hecho histórico para el Sevilla y toda la ciudad".

El ejemplo de la noche del sábado salió a colación. Y Jiménez aseguró que no teme que el CSKA se encierre como hizo el Deportivo, si su equipo remata el juego siendo eficaz en la zona caliente. "Si plantean un partido parecido al que hizo el Deportivo y nosotros tenemos más movilidad arriba y más pegada, no tengo duda de que sacaremos un resultado favorable. Ojalá que creen las pocas ocasiones que creó el Deportivo, tenemos que ser dominadores del partido y tener más eficacia", reiteró el arahalense.

Hasta tres veces le traicionó el subconsciente. Tan seguro está de la respuesta de los suyos al calor de su gente ante una cita de tal trascendencia. Le volvió a pasar cuando se le preguntó si el ejemplo del Fenerbahçe de hace dos años sería útil para lograr el pase: "No hay dos partidos iguales, ni son los tiempos de antes. Dos años en fútbol es mucho tiempo porque cambian muchas cosas, jugadores y situación. Lo que se hizo bien en aquella eliminatoria fue ser ambicioso y salir a ganar los dos partidos. Hay que saber nadar y guardar la ropa. Vamos a ponerlo todo para pasar: orden, disciplina, intensidad y, a ser posible, mayor eficacia".

Jiménez se cuidó de nombrar a ningún jugador del CSKA, para no avivar polémicas sobre si piensa más en tapar al rival que en hacerle daño: "No sé cómo van a plantear el partido, yo sé lo que tenemos que hacer nosotros y cuál es nuestra obligación. Tienen un gran potencial, están entre los más importantes de Europa, pero yo me fijo en lo que tenemos que hacer nosotros".

Un periodista ruso le insistía en si temía especialmente a algún jugador. ¿Honda, Dzagoev, Krasic? Nada de nombres: "El conjunto en sí es peligroso. A un futbolista se le puede anular, pero al juego en equipo no, y el CSKA tiene jugadores muy fuertes y equilibrados. Es un equipo bien armado, un equipo importante de Europa, por eso está aquí, y que de medio campo hacia delante tiene velocidad y pegada".

Además, descartaba de esta manera buscar la vía conservadora: "No se puede ir a buscar el 0-0. Además, en toda su historia, el Sevilla no ha salido, ni saldrá nunca, a buscar un empate a cero. Nunca ha sabido ir al 0-0". Y se mostró segurísimo de la ayuda de la grada: "Es un hecho histórico, nos jugamos estar entre los ocho mejores de Europa, algo que todos los sevillistas querrán ver y vivirlo in situ. No habrá nadie que quiera perdérselo y estoy convencido que nos van a llevar en volandas y que el 1-0 es de ellos".

Insistía Jiménez en lo trascendente del choque y dejaba también una frase de resignación: "Es un plus histórico para Sevilla, la entidad, los jugadores y la afición. Es un plus especial para todos. Pero sé que, ganemos o no, yo voy a seguir siendo criticado", lamentaba, antes de matizar: "La crítica, si es constructiva y leal, es buena" .

Por último, incidía en un aspecto crucial que determinará el once titular, lo que le ha llevado a no dar hasta hoy la lista: "Necesitamos ponerlo todo y para eso hace falta frescura. Si hay un futbolista que todos piensan que será titular y no está al 100%, no va a jugar. Y, al revés, el último jugador en que todos piensan, lo hará si es el que está en mejores condiciones físicas y técnicas".