Más dudas en el inicio

Las sensaciones que transmitió el Betis en el último tramo de la pretemporada no hacían presagiar nada positivo en su visita al Camp Nou. Y ese guión no se alteró ni con el novedoso planteamiento de Gustavo Poyet, que no palió las debilidades defensivas que ya se dejaron entrever ante Montpellier, Leipzig o en el Trofeo Colombino. El rival, el Barcelona de Messi, no admite la pasividad exhibida por el entramado bético, aunque desde el cuerpo técnico se reiterase un mensaje de tranquilidad que sólo llegará si el equipo cambia su imagen el viernes ante el Deportivo.

El propio Poyet aludió a este asunto en su conferencia de prensa en el Camp Nou, en la que apuntó al estreno en el Benito Villamarín como el comienzo de la Liga para el Betis. No le quedaba otra al técnico, después de que su equipo mostrase casi todos sus defectos ante el Barcelona. Ni la presencia de tres centrales sirvió para mejorar las prestaciones atrás ni el planteamiento con carrileros ayudó a frenar las acometidas azulgranas; pero tampoco el centro del campo bético manejó la posesión del balón y los mejores minutos béticos llegaron tras el primer gol de Rubén Castro, en los que Sanabria bajó a recibir balones en largo para montar los contragolpes.

También llamó la atención la suplencia de Dani Ceballos, uno de los mejores durante la pretemporada, o la del propio Joaquín, aunque ésta fue justificada por el técnico con la peculiaridad que supone medirse al Barcelona.

Si estas cuestiones apuntan al banquillo, tampoco los refuerzos veraniegos aumentaron el rendimiento colectivo. Con Zozulya y Nahuel fuera de la convocatoria -también Manu Herrera, aunque éste llegó como tercer portero-, Mandi, Durmisi, Felipe Gutiérrez, Jonas Martin y Sanabria sí se estrenaron como titulares, a los que se añadió Musonda en la segunda parte. Salvo el paraguayo, en los minutos reseñados, los fichajes sufrieron en su estreno esa falta de adaptación a la Liga española. Aunque sea pronto para evaluar el nivel de cada uno de ellos, ninguno mejoró lo que venían ofreciendo desde la pretemporada, en la que ya habían apuntado debilidades atrás -Mandi y Durmisi- y falta de ritmo -Felipe Gutiérrez, que inició lesionado el verano-. Jonas Martin apenas resistió media hora, al marcharse lesionado, mientras que Musonda, desacertado, entró con el partido ya prácticamente decidido.

Si trabajo le queda por delante a Poyet para encontrar el estilo adecuado para su plantilla, Torrecilla apenas tiene nueve días para culminar una planificación que cuenta con deficiencias. A la espera de que el fichaje de David López sea hoy oficial, el director deportivo apuntó como segura la llegada de un central polivalente, aunque tampoco se descartan otros movimientos de última hora, siempre y cuando se le pueda dar salida a los descartes.

A la espera de estas decisiones se encuentran los canteranos José Carlos y Rafa Navarro, dos soluciones de emergencia durante la pretemporada, que se han ganado la confianza de los técnicos, sobre todo en el caso del joven central de Paradas.