La difícil misión de volver a ganarse un sitio perdido

No es fácil para un jugador tener que adaptarse a una nueva competitividad cuando antes ésta no existía. Tampoco lo es cuando el rival está en su mejor momento de forma y goza de la confianza del entrenador. Fernando Navarro encara el inicio de la temporada con la certeza de que sus minutos en la pasada temporada pueden no ser suficientes para ganarse un sitio en el equipo.

El lateral zurdo disputó 3.277 minutos en el pasado campeonato de Liga, siendo uno de los jugadores clave para los dos técnicos que pasaron por las filas hispalenses. Sin embargo, la aparición de Alberto Moreno le restó protagonismo en el lateral zurdo debido al gusto de Emery por colocar a laterales más ofensivos.

De esta forma, el catalán asume que parte con menos opciones de encontrar un sitio fijo en la defensa. A ello se une la llegada de refuerzos en el centro de la zaga, lo que dificulta la posibilidad de que encuentre acomodo en esa posición. La pasada campaña, jugó varios encuentros en el centro de la defensa cuando Alberto Moreno ya se había asentado en el lateral zurdo gracias a su dinamismo.

La menor aportación en ataque de Fernando Navarro contrasta con el valor añadido de Alberto Moreno en sus incorporaciones, algo que Emery ya lució en sus anteriores equipos, sobre todo cuando trató de aprovechar el matiz que aportaban Jordi Alba y Mathieu en el carril zurdo para buscar siempre ventajas y profundidad en esa banda.

Eso sí, este Sevilla se atreve con laterales de proyección ofensiva por ambos costados, ya que tanto Coke como el recién llegado Diogo Figueiras suelen incorporarse con asiduidad al ataque, hecho que puede ser contraproducente en encuentros en los que se necesite un valor añadido defensivo en alguno de los costados. Por ello, las circunstancias de cada encuentro pueden favorecer a Fernando Navarro, que además se estrena esta temporada como uno de los capitanes de la plantilla, por lo que los relevos entre ambos se antojan probables en una dinámica de temporada en la que las tres competiciones jugarán un papel clave a la hora de delimitar posiciones.