La deuda de Llorente

A pesar del 3-0 y las sensaciones positivas que el Sevilla dejó en el estreno en la Champions ante el Borussia Mönchengladbach, en la cabeza de Unai Emery hay muchísimas cosas dando vueltas. Una de ellas es que aún espera que algunos jugadores empiecen a aportar. Y en la mente de cada aficionado hay cuestiones y dudas que surgen tras cada partido y ahí también está -puede que ahí coincidan las ideas del entrenador con las del sevillismo- la sombra de Carlos Bacca. Ésta en el Sánchez-Pizjuán es tremendamente alargada, de momento, suficiente para tapar futbolísticamente los centímetros de más que tiene Fernando Llorente.

Si el colombiano debutó marcando en su primer partido con la camiseta del Sevilla en Nervión ante el Mladost Podgorica (3-0), un duelo de play off de la Europa League en el que sólo necesitó 17 minutos para ver puerta, el fichaje estrella del actual proyecto de Castro, Monchi y Emery sólo ha acumulado hasta el momento ansiedad y cierta frustración en dos encuentros en los que el Sevilla no se ha encontrado cómodo quizá condicionando su estilo de juego a las características de su nuevo delantero. La apuesta del entrenador por Gameiro en el duelo ante el Borussia hizo que se viera a un Sevilla mucho más reconocible con respecto al que encandiló a los aficionados al fútbol en general la temporada pasada, si bien es cierto que también dejó algún poso de cierta falta, sobre todo en la primera mitad, con el vacío de un hombre gol que igualmente se echó de menos en el debut liguero en Málaga. Los penaltis solucionaron la papeleta el martes, pero llega ya el momento de que Fernando Llorente dé el paso adelante, algo que está esperando Emery como agua de mayo no sólo de él, sino también de otros refuerzos llegados con una gran inversión detrás y que deben empezar a sumar ya.

Entre sus íntimos, Llorente ha deslizado que está deseando celebrar junto a la afición su primer gol con el Sevilla y tiene fijado como meta hacerlo este domingo en la visita del Celta, un rival que además tiene la particularidad de ser, junto al Betis, el único de Primera División al que no ha marcado en su carrera en el Athletic. El riojano suma 83 tantos y, habiéndose enfrentado cuatro veces a los vigueses y seis a los béticos, no ha logrado marcar ante esos rivales. En cambio, Valencia (7 goles) y Atlético (6) son sus preferencias, pese a que no tuvo precisamente un buen debut en el inicio liguero ante los colchoneros (0-3).

El sevillismo espera que pronto aparezca el Llorente que aún no ha podido ver ante los de Simeone -choque en el que fue alineado con sólo dos entrenamientos junto a sus compañeros- ni frente al Levante. Emery aún lo desea más porque necesita que comience a funcionar la máquina de verdad y el jugador, para que no entre en un estado de ansiedad tras una experiencia menos positiva de lo esperada en la Juventus, un equipo que además está ya en el horizonte sevillista como próximo rival en la Champions. Faltan once días para el regreso de Llorente al actual estadio levantado donde se encontraba el Delle Alpi.