Al delantero sólo le falta el nombre

La cuestión es sencilla, al menos sobre el papel: el entrenador solicita el puesto y el director deportivo pone el nombre. A estas alturas de la pretemporada no resulta novedoso afirmar que a la actual plantilla del Sevilla, para redondearse, únicamente le falta un delantero de garantías. Que si Fernando Llorente, que si Roberto Soldado, que si la enésima sorpresa del zahorí de San Fernando... Ayer, Unai Emery declaró a los medios, sobre este mismo particular, que se trata de un asunto que no le atañe. "Poco tengo que decir de un nombre en concreto", declaró el de Fuenterrabía al ser preguntado por Llorente; "eso es cosa de Monchi", zanjó el técnico sevillista.

En esa misma línea Emery advirtió que el equipo viene de jugar dos encuentros amistosos en Inglaterra en los que, por diversos problemas físicos, no pudo contar con dos de los delanteros -Kevin Gameiro y Ciro Immobile- y añadió que "lo ideal es contar con tres hombres arriba", dando a entender la insuficiencia de los actuales -el francés, el italiano y Juan Muñoz-. Claro que, en este sentido, ante lo exigente de la temporada que se avecina, el propio Emery abrió la puerta a la cesión del joven y talentoso futbolista del filial, máximo anotador de la pretemporada junto a Gameiro: "Habrá que estudiar si es mejor que se quede o que crezca en otro equipo y luego vuelva".

La pelota está en tejado de Monchi. Sabedor de cómo se cuecen los guisos durante estos calores de agosto, el director deportivo prepara el mejunje a fuego lento. A la receta no le falta ingredientes, tampoco la estrategia propia del mercado. "El fichaje de Llorente es utópico", afirmó Monchi en una entrevista concedida a Libertad Digital, unas palabras que, como el relato de Tomás Moro, no han de ser tomadas al pie de la letra. O sí. ¿Es posible que no sea más que un elemento de presión para el jugador? ¿Responde la utopía a los términos en los que se plantean los precios -traspaso y ficha-?

El traspaso final del delantero navarro dependerá al cabo de los equipos que se sumen a la puja. La prensa inglesa habla de equipos de la Premier League (que ya se sabe cómo están gastándoselas) e incluso se llega a mencionar al Real Madrid. Palabras mayores, sin duda, si tuviera el club de Nervión que competir con esa constelación de adversarios.

Sin tratar de adivinar los arcanos de Monchi, a quien siempre se le espera un conejo de la chistera, el otro punta con quien asocian al Sevilla, principalmente desde Inglaterra, es Soldado. Se trata de un caso similar al de Llorente: tanto el Tottenham como el futbolista pretenden sumas estratosféricas. Al menos ahora, a más de tres semanas para el cierre del mercado.

Queda mucho, por tanto, y se recomienda estrategia. El compás de espera. Ya lo refirió ayer Emery: "Estamos expuestos a que se lleven a algún jugador y nosotros también poder firmar a alguien. Hablamos de mejorar, de encontrar oportunidades de mercado en cualquier puesto".