El 'déjà vu' de Anoeta
sevilla - real sociedad · el rival
Montanier desempolva el modelo francés con el que la Real rozó una Liga a las órdenes de Denoueix Frescura, verticalidad y ganas de crecer.
Hace unos años, en 2002, con Denoueix la Real Sociedad rozó la gloria y ahora con Montanier el cuadro guipuzcoano está completando otra de sus mejores campañas de la era moderna. Está claro, por tanto, que el modelo francés le acaba encajando a este equipo cada cierto espacio de tiempo. Es el déjà vu realista, la sensación de que lo que ahora disfruta no es una situación del todo nueva. El de este año ha sido un rendimiento en evolución. Con una primera vuelta decente (acabó noveno) y una segunda parte del torneo excepcional en la que ha sido el tercer equipo con más puntos sumados, los blanquiazules son una firme opción para la Champions.
Con un fútbol moderno, vistoso, fresco y dinámico, la Real Sociedad se ha convertido en la revelación del campeonato. Con jugadores de cantera y un par de retoques certeros, el fútbol ofensivo que ha practicado esta temporada ha llamado muchísimo la atención. En su segunda temporada, el entrenador francés ha logrado encajar su estilo en el equipo después de haber estado por dos veces al borde de la destitución. Montanier se caracterizó en Francia por el sello de buen gusto que siempre dio a sus equipos. De hecho, después de coger nombre subiendo a un equipo, el Bolougne, desde Regional a la Ligue 1, el Valenciennes que él dirigió fue conocido como el Barcelona del Norte por el juego alegre, ofensivo y de continuos toques que desplegaba. Y algo de ese fútbol es el que se ha empezado a ver sobre el césped de Anoeta.
Sin balón
En defensa es un equipo bien posicionado, intuitivo, solidario y preparado para montar el ataque rápido. Con laterales ofensivos (De la Bella en la izquierda suma 3 goles) acaba envolviendo a su rival mediante la presión que empieza en la hábil y rápida línea de mediapuntas. Bergara pone el acero en el centro del campo por delante de los centrales, que suelen sufrir con balones a sus espaldas. Montanier, pese al nivel goleador de su equipo, ha recibido críticas por sacar de vez en cuando su vena amarrategui, pero acaba siendo un técnico coherente en su idea.
Con balón
La Real tiene jugadores adecuados tanto para el ataque organizado como para la contra. Para esto último, la verticalidad de los Carlos Vela, Chory Castro o Griezmann, jugadores que también ejecutan con calidad, convierte el juego de ataque de la Real en un fútbol centelleante. En estático, la visión de Illarramendi se asocia con facilidad con Xabi Prieto, Rubén Pardo cuando Montanier apuesta por él y los antes mencionados, que sirven igual para combinar en velocidad o en organizado. Y para el remate, Aguirretxe e Ifrán han demostrado que están sobradamente capacitados para moverse bien dentro del área. También es la Real un equipo que se maneja bien en segundas jugadas, haciendo estos dos de postes ante la viveza de su genial línea de tres cuartos.
Lo mejor
La frescura de un equipo muy joven, un proyecto que en unos años puede asentarse, y la ambición con que juega a la contra.
Lo peor
Esa misma juventud y la defensa.
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