Dani Olmo y Mikel Merino plasman la amplitud de recursos de España

Mikel Merino no estaba aportando lo que se esperaba de él cuando salió por Nico Williams, se metió en zonas interiores y dio la banda izquierda a Dani Olmo. Pero entre ambos jugadores salidos del banquillo se fabricaron la jugada que sale de forma insistente en todos los telediarios y que se comenta en todos los bares y cafeterías de España. El fútbol siempre da oportunidad al que tiene el duro para cambiarlo, como es el caso del catalán y también del navarro. Plasmaron que esta selección tiene un amplísimo abanico de recursos. Y a por el título continental va.

Dani Olmo | Volvió a ser un atacante indetectable para los defensores

El de Tarrasa sigue haciendo carrera en la selección española con su demoledora llegada, lo mñas vistoso de él, pero también con su enorme astucia para jugar entre líneas y aparecer por todas partes en el momento oportuno. Tan pronto engarza juego entre líneas como cae a banda para apoyar al extremo o el lateral. De nuevo explotó su remate dsde la segunda línea y luego decidió con su centro, ya volcado a la izquierda. Se ha ganado la titularidad. Y más con la lesión de rodilla de Pedri.

Cucurella | Fueron demasiadas las amenazas

Alemania cargó mucho juego por las bandas, sobre todo por la derecha con la entrada de Wirtz por Sané y la insistencia de Kimmich en sus subidas, pero aunque Cucurella no se hundió por ello y siempre dio la cara, fueron tantos los fuegos a sofocar que al final llegó ese balón colgado desde la izquierda en el que Kimmich le ganó la partida por arriba para que Wirtz empatara. Aun así, el lateral español emergió en la prórroga. 

Morata | Fue perdiendo metros y también precisión

El delantero centro empezö con buen son, repartiendo juego de espaldas, pero a medida que los alemanes fueron imponiendo su plan con sus bruscas maneras, el atacante se fue alejando del área de Manuel Neuer y su juego fue perdiendo precisión. Trató de ejercer de pantalla para recibir de espaldas y lanzar a una banda y otra, pero sólo logró sun propósito una vez con Nico Williams a la izquierda. 

Lamine Yamal | Al irse, Alemania dio un paso adelante

El jovencísimo extremo intimida ya tanto, que los rivales siempre le ponen dos jugadores muy encima para neutralizar esa habitual salida de su marcador, que logra con controles y arrancadas inverosímiles. Aunque su juego era discontinuo, simpre emerge: asistió a Dani Olmo. De la Fuente no lo vio así y al sacarlo del campo en el 63, Alemania avanzó. 

Merino | Su gesto para el cabezazo fue prodigioso

El centro de Dani Olmo era un caramelo que Mikel Merino hizo aún mejor con su capacidad para suspenderse en el áire, alargar el cuello hacia delante y tener el timing preciso para girar el cuello y que la pelota viajara hacia una esquina imposible para Manuel Neuer. Un gol memorable tanto por su peso histórico como por su evidente plasticidad.