La Copa del Rey como singular alivio para el Betis Futsal

“Hemos visto un descenso y ahora nos jugamos un título”. Éstas fueron las palabras de Rubén Cornejo, secretario técnico del Betis Futsal, con las que retrató el cambio de set de rodaje que se le presenta esta semana a la sección verdiblanca. Apenas unos días después de que el club consumara su descenso “merecido” a Segunda División, según el exfutbolista bético y desde hace unas temporadas encargado de la planificación deportiva, deberá cambiar súbitamente de tercio para encarar su segunda Final Four de la Copa del Rey de su historia, de la que además será anfitrión.

Un giro de 180 grados que define a la perfección la volubilidad de la temporada que se ha vivido en el distrito de Amate, primero con Bruno García y después con Ramón Martínez. El actual técnico de Villalba del Alcor ha sido incapaz de hacer resurgir el ánimo fúnebre en la tabla de la plantilla que le dejó al anterior preparador. De este modo, su equipo ha acabado como el más goleado de la categoría con 129 goles en contra y el más enclenque en casa, consiguiendo únicamente nueve puntos en las quince jornadas disputadas en Amate.

Unos datos que ponen merecidamente en duda la capacidad de la entidad heliopolitana para ser parte de la élite, o al menos de querer formar parte de ella. De la misma manera que hablan de su fragilidad defensiva y de la incapacidad de hacer valer el factor cancha. Tras el término de esta segunda vuelta, decisiva para conocer su infausto destino, el Betis Futsal registra dos victorias en la liga en la segunda vuelta. Las más difíciles de todas curiosamente: a domicilio en la pista del Palma Futsal y del Barcelona, los dos finalistas de la Champions.

Creer en la Copa del Rey a marchas forzadas

Sin embargo, los torneos coperos tienen estos matices, son capaces de permitir expiar tus pecados a través de una competición con reglas diferentes. Ahí al Betis no le ha ido nada mal, y sus resultados en las eliminatorias previas son los que van a obligar a posponer sus vacaciones a una plantilla que diferirá mucho de la que presentará el próximo ejercicio futbolístico en la categoría de plata.

El camino del Betis hasta llegar a la fase final de la Copa del Rey que se iniciará este sábado a las 16:00 en San Pablo, no ha sido demasiado exigente a excepción de la última eliminatoria. Estrenó la competición venciendo (2-5) en dieciseisavos al Melistar de Segunda. Un triunfo que lo llenó de moral y le sirvió para coger algo de impulso en las siguientes jornadas ligueras. Más tarde, en la eliminatoria de octavos derrotó en Amate al Alzira (2-1), club debutante en Primera División y que el Betis no olvidará nunca tras lo vivido el pasado sábado en la jornada 30 de la LNFS en la que ambos hicieron las maletas juntos.

El marcador del último escollo (3-2), el de los cuartos de final frente al Mallorca Palma Futsal, ilusionó a una afición que presentó por primera vez en toda la temporada una gran entrada, sus jugadores se contagiaron y fueron capaces de tumbar por segunda vez en apenas siete días a todo un campeón de Europa. Aquel 20 de febrero fue la última ocasión que el Betis ganó un partido en Sevilla, en la Copa del Rey.