De la contemplación defensiva al arrebato ofensivo: el mal bipolar

El Sevilla que levantó tantas ilusorias expectativas en agosto fue el de la segunda parte de la Supercopa de Europa. Ante el Real Madrid, aquel mal de bipolaridad que ya se puso en escena en el primer partido oficial volvió a manifestarse en toda su dimensión: de la contemplación defensiva al arrebato ofensivo. Con la calidad que atesora la plantilla, es lógico que hasta Barcelona y Madrid tiemblen ante los zamarreones sevillistas. Pero el polo negativo tiene mucho peso.

Aquel Sevilla que fue un pelele en manos del Barça de Messi hasta que una arrancada de Vitolo por la izquierda fue el toque de zafarrancho volvió a serlo ante el Madrid en pleno noviembre, antes del arrebato que esta vez inició Konoplyanka de la mano de Immobile (quienes también participaron en aquella reacción visceral de la Supercopa). Un dato ofrecido por el propio club ilustra sobre esta dañina bipolaridad que no ha permitido arrancar al Sevilla hasta ahora. Es el quinto equipo de Primera División que más goles marca y ¡el que más disparos recibe!

El Sevilla es el quinto realizador de la Liga con 17 goles, tras Madrid (28), Barcelona (25), Celta (21) y del Athletic (18). Pero ha recibido 188 disparos con un promedio de 17,09 por partido y es el cuarto que más tiros a portería recibe, sólo superado por Las Palmas, Sporting y Betis. Tras el partido ante el Madrid, Emery explicó que el equipo defendió más atrás para evitar las contras y que luego mejoró en la defensa con balón. Justo este segunda fórmula debe ser el camino para acabar con esta negativa bipolaridad.