La confianza que da Nervión

Champions: Sevilla-Manchester City · Minuto Cero

Emery se fía a la "lectura positiva" del equipo en el Sánchez-Pizjuán ante un "partido decisivo" para seguir en la Champions. "Veo al equipo y a Llorente con muchas ganas", dice optimista.

Unai Emery, con un cono en la mano, observa el entrenamiento del equipo en la ciudad deportiva.
Unai Emery, con un cono en la mano, observa el entrenamiento del equipo en la ciudad deportiva.
Eduardo Florido, Sevilla

03 de noviembre 2015 - 05:02

Es obvio que el Sevilla del presente campeonato presenta dos caras bien distintas, la casera y la foránea. Pese a que el Sánchez-Pizjuán ya ha caído dos veces en el pésimo inicio, ante Atlético y Celta, el equipo de Unai Emery volvió a recordar su fuerza como anfitrión ante Borussia Mönchengladbach, Rayo, Getafe... y sobre todo Barcelona. La referencia de haber ganado al tricampeón español es la guía optimista que sigue Emery para doblegar al líder de la Premier League en un partido que, lógicamente, calificó como "decisivo". No ganar pondría no sólo la Champions, sino la continuidad en Europa muy complicada.

"Es decisivo de cara al primer y segundo puesto para que se puedan tener expectativas optimistas. Ganar es la opción casi única que tenemos para pasar a octavos", explicó el entrenador del Sevilla, quien, pese al último traspié grave en Villarreal, es optimista por lo que ve entre camerinos. "Yo al equipo lo veo con ganas, trabajando en la búsqueda de sus sinergias dentro del grupo, de las mejoras en cuanto a aspectos del juego que necesitamos. Cuando vienes de una derrota pesa lo negativo; las causas las analizamos y las ponemos encima de la mesa. Pero me centro en ser optimista, porque en el Sánchez-Pizjuán el equipo está dando más para bien que para mal… y eso tiene que ser lo que nos dé fuerzas para ir superando las dificultades y obstáculos, que el equipo todavía los tiene. En este partido debemos dar un paso más para que sintamos el refuerzo de lo bueno que hace".

Ese optimismo lo fía Emery a que su equipo se siente mucho más fuerte y agresivo en Nervión: "Tenemos dos lecturas de nuestra evolución como equipo. En una lectura encontramos muchos signos positivos por encima de los negativos, que es la inercia que está encontrando el equipo en el Sánchez-Pizjuán. Jugamos en el Sanchez-Pizjuán y tenemos que darle ese toque de continuidad, lógicamente con un reto mayor, equiparable a lo que pudo ser el partido ante el Barcelona por la dimensión del rival, el líder de la Premier, y que nos va a poner en nuestras capacidades máximas para poder superarlo".

Para ello cuenta con la motivación del hombre que sustituirá a Gameiro: "A Llorente lo veo con muchas ganas y es la principal fuerza para que sea optimista y tengamos confianza en él". Claro que hablar de Llorente obliga a hacerlo también de Immobile: "Estoy muy contento con Immobile. Tengo que trabajar con todos para que estén preparados para su momento. (...) Si está jugando Gameiro es porque lo veo mejor que Immobile, que si va Llorente es porque tiene otras características… Immobile entrena muy bien, está implicado, quiere jugar más; hablo con él de ese tema, y según vaya trabajando irá entrando".

Capítulo aparte mereció su figura y las críticas que recibe: "Cuando ganamos 5-0 hay cosas que mejorar, pero el resultado lo esconde, y cuando perdemos igual también hay muchas cosas que mejorar. Esa autocrítica me la hago en la dos versiones, en la positiva y en la negativa. Me mantengo muy equilibrado cuando me quieren sacar a hombros y cuando me quieren hundir con cemento encima", argumentó.

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