Comienza la segunda fase de las obras para ampliar el graderío del Estadio de La Cartuja
La actuación convertirá al recinto deportivo en el tercero de España y en una de las referencias del Mundial de Fútbol 2030
La obra debe estar concluida hacia finales de marzo de 2025 para que lo utilice el Betis durante la conclusión del Benito Villamarín
La RFEF designa oficialmente el estadio de La Cartuja como sede del Mundial 2030
Sevilla/El Estadio de La Cartuja afronta la segunda fase de la ampliación del graderío a algo más de 70.000 espectadores, convirtiéndose en el tercer recinto de España por número de asientos tras el Santiago Bernabéu, en Madrid, y el Camp Nou, de Barcelona, y convirtiéndose en una de las referencias del Mundial de Fútbol 2030.
La sociedad Estadio La Cartuja de Sevilla, participada mayoritariamente por la Junta de Andalucía, ha adjudicado los trabajos de culminación del incremento del aforo del recinto deportivo a la empresa sevillana Heliopol, del grupo empresarial Rusvel, que ya ha iniciado los trabajos.
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha destacado que “la ampliación del aforo del Estadio La Cartuja es una apuesta estratégica del Gobierno de Juanma Moreno, que ha convertido un estadio que iba a ser declarado en ruina técnica por el PSOE en una referencia entre los grandes recintos deportivos de España”.
La constructora se ha comprometido al cumplimiento de la planificación de los trabajos, ejecutándolos en un plazo de seis meses (hacia finales de marzo de 2025), con la suficiente antelación para el cumplimiento de los compromisos del calendario y de la llegada del Real Betis Balompié.
La segunda fase de los trabajos para ampliar el graderío del Estadio La Cartuja tiene un presupuesto de 15 millones de euros, de los que 10 millones de euros son consecuencia de una aportación de la Junta de Andalucía en 2022 y el resto, a través de apalancamiento financiero de la sociedad gestora del Estadio.
También te puede interesar
Lo último
Mercadona: productos con origen
Los mantecados estepeños de La Muralla, entre la tradición y la innovación