La cara B del fantasma

osasuna - betis · informe técnico

El Betis tira por la borda todo lo bueno que realizó en el primer tiempo.

Foto: Óscar J. Barroso (AFP7)
Foto: Óscar J. Barroso (AFP7)
Samuel Silva

03 de noviembre 2014 - 05:02

El Betis de Julio Velázquez jugó dos partidos en El Sadar. En el primero existió intensidad, coberturas, asociaciones y llegadas al área rival para colocar un 0-2 que incluso se hizo corto ante el caudal de ocasiones de las que dispusieron los delanteros béticos. Era un Betis que insistió, partiendo desde el once, en todo lo bueno que se atisbó ante el Recreativo e incluso aumentándolo en la sincronía de sus movimientos. Velázquez, sonriente en la banda, por fin encontraba a ese Betis que no halló en las diez anteriores jornadas. Pero la fiabilidad no es el fuerte de este grupo, tanto por deficiencias individuales como colectivas, y lo sucedido tras el descanso enseñó esa cara B tan vulgar, con una actuación fantasmagórica que permitió que Osasuna se metiera en el partido y que incluso le diera la vuelta al marcador ante la sorpresa de sus propios espectadores. A las desaplicaciones de los jugadores béticos se unió una mala lectura del partido desde el banquillo, con cambios tardíos -los dos primeros llegaron tras el 2-2- y sin acertar en lo que demandaba el equipo.

Defensa

Salió el Betis con la intención de convertirse en protagonista y en eso ayudó el paso adelante de la defensa para que el equipo ejecutase la presión en la zona central. Era un equipo valiente, que actuaba con coordinación y en el que siempre aparecía un compañero para ayudar.

Todas esas virtudes se fueron al traste tras el 1-2, con el primero de los tres goles que el Betis encajó en acciones a balón parado. Mala colocación de los jugadores, despistes en las marcas, concesiones absurdas de faltas y un error de Adán le dieron el oxígeno a un Osasuna que sólo tenía ese argumento para darle la vuelta al partido. Con los cambios, el equipo verdiblanco se descompuso y todo el orden del principio se convirtió en caos.

Ataque

Se le pedía al equipo verdiblanco una mejora en su juego y eso apareció durante 45 minutos. Al efecto de la presión se añadieron asociaciones, permutas y movimientos entre líneas que favorecieron las combinaciones. Con Rubén Castro liderando la ofensiva, el Betis acumuló media docena de ocasiones de gol ante un Osasuna que era un pelele ante el juego verdiblanco.

Luego llegaría el Betis de siempre, el de la distancia entre líneas, el incapaz de combinar... Ni los posibles penaltis a Chuli y N'Diaye esconden un segundo tiempo para olvidar, en el que apenas llegó a inquietar la portería de Santamaría.

Virtudes

La personalidad de la puesta en escena y el fútbol exhibido durante 45 minutos en los que debió sentenciar el duelo.

Talón de Aquiles

Erró demasiadas ocasiones claras para ampliar el marcador. Luego llegaría el desastre con la pérdida de concentración, malos cambios, desaplicaciones...

Uno por uno

Adán El mal despeje en el tercer gol emborrona su partido.

Molinero Desaplicado, inocente, descolocado...

Bruno Salió vencedor en los uno contra uno.

Jordi Aciertos y errores. Blando en la marca.

Álex Martínez Excelente golpeo en el 0-1. Mejor en ataque que atrás.

Kadir Inexplicable que acabase el partido sobre el césped. No le salió apenas nada.

Matilla Criterio para presionar y dirigir. Luego se ahogó.

Reyes Recorrido para contener atrás y llegar arriba.

Dani Ceballos De más a menos, como el resto. Sigue creciendo.

Rennella Un golazo y muchas asociaciones. Qué pena ese 0-3 sobre la bocina...

Rubén Castro Dirigió al equipo y goleó. Luego se diluyó como el resto.

Chuli Le hicieron un penalti en su única acción de mérito.

N'Diaye Un buen disparo, se lo ve sin sitio.

Dani Pacheco No fue el revulsivo que se demandaba.

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