Un campeón sin reservas
Liga Europa: Sevilla - Villarreal · la previa
El Sevilla debe salir con todo el respeto que merece el Villarreal si quiere convencerlo de que la remontada es un imposible. Entra en la lista Vitolo y se cae Banega por molestias físicas y Deulofeu.
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Los entrenadores proponen y el juego dispone. Cuando el ex portero Dudek emparejó las bolas del Villarreal y el Sevilla en el sorteo de octavos en Nyon, empezaron las divagaciones de Marcelino García Toral. Las consultas a su almohada o a su personal de confianza. Todas fueron pulverizadas a los 13,21 segundos de que el balón echara a rodar en El Madrigal hace justo una semana. Saque de centro, pelotazo orientado de Pareja, Iborra que peina a duras penas, toca Vitolo, el canario ve que Gameiro está de cara, le cede la iniciativa y prefiere desmarcarse a la espalda del central Bailly. El francés le sirve un templado y preciso globito, con el timingjusto. Vitolo controla con el pecho y para evitar que el portero Sergio Asenjo le tape más portería, escupe la pelota con su pierna menos buena, la izquierda, con delicadeza para acertar y alojarla junto al palo. Y acertó. Y la eliminatoria fue otra sin que el Villarreal hubiera tocado la pelota.
Hoy, los entrenadores volverán a proponer. Emery, como Marcelino, divagará. Y el fútbol dispondrá. Puede disponer que en la primera jugada, Pareja resbale por pisarle la cabeza a un topillo, que Vietto le robe la pelota, que Sergio Rico cometa penalti, sea expulsado y el Sevilla deba afrontar todo el partido con uno menos y 0-1. Es un ejemplo extremo, claro está. Tan extremo como el gol de Vitolo.
El entrenador sevillista es la primera persona consciente de que hay que tener todos los cabos atados y bien atados. Y que aún quedan muchos por atar en este cruce entre dos equipos muy parejos. Por eso recordó aquel precedente de la Copa de hace 11 años, nada menos. El Sevilla de Caparrós había ganado 1-3 en Villarreal y las pasó canutas en Nervión, pidiendo la hora con 0-2. Como el Mónaco hace un par de días ante el Arsenal en la Champions.
Esta noche, el Sevilla volverá a esgrimir las armas que tanto daño hicieron al enemigo hace una semana. Pero una circunstancia juega en su contra: la baja de Krychowiak. Vista la escasez de piezas defensivas en el centro del campo y que sacar a Carriço de la zaga parece arriesgado, la lógica dictaría que Iborra retrasara su posición. Una faena atendiendo a su ejemplar partido en El Madrigal, donde descompuso todo el sistema de contención de Marcelino por su insultante dominio por alto.
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Una solución salta en las crónicas de recientes partidos: que Banega e Iborra permuten sus posiciones. Si el Sevilla inicia el juego desde atrás, Iborra se descuelga arriba y Banega se retrasa; si el Villarreal es el que acosa, Iborra se ancla por delante de los centrales con el argentino presto a lanzar los contragolpes. Ante el Elche lo volvieron a hacer, quizá como un ensayo para lo de hoy. La única diferencia entre el domingo y esta noche estribaría en que Mbia entrará por el sancionado Krychowiak. Vitolo, que se recupera de su esguince, ha sido incluido en la convocatoria.
Retoques obligados aparte, el Sevilla tratará de llevar el partido por los mismos derroteros de la ida: un partido de corte físico, áspero e intenso, e imponer su dominio en el juego en largo, los rechaces, las segundas jugadas, las fricciones, los contactos.
El Villarreal es un equipo muy bien armado, sincronizado y con los automatismos muy asimilados cuando ataca. En la Liga se impuso en el Calderón (0-1) y hace poco empató con justicia en el Bernabéu (1-1). En ambas salidas a Madrid jugó muy bien al fútbol. Cierto es que le faltan los colmillos. Pero el día que le salgan... Y hoy recupera a una de las piezas que le otorga la necesaria rudeza que debe tener todo equipo profesional, Pina. Marcelino no va a renunciar a su eficaz guión: combinaciones por todo lo ancho del terreno de juego, intercambio de posiciones, movilidad en Vietto, Uche y Giovani para abrir huecos a la llegada a remate desde atrás y los costados. En este sentido, tendrá un mayúsculo inconveniente de última hora, la baja de Cheryshev.
El Sevilla lo tiene muy de cara. Parte con el 1-3 a favor, con esa fortaleza que es hoy su estadio y encima con la baza psicológica de aquella remontada sobre la campana en la primera vuelta de la Liga. Por si fuera poco, el campeón siente como suya esta competición, la "empatía", como ayer describió Emery, es impepinable. Pero ojo. El submarino amarillo está tocado, no hundido. Y si Emery propone, el fútbol dispone...
Vitolo entra en la convocatoria; se cae Banega y Deulofeu
Emery ha citado este jueves a dieciocho jugadores para el choque de esta noche, en una lista en la que finalmente ha entrado Vitolo y en la que no están el argentino Éver Banega ni Gerard Deulofeu. Así, la principal novedad es el regreso de Vitolo, que se perdió el último choque de liga contra el Elche y que era duda por el golpe que sufrió el pasado jueves en un tobillo, en la ida disputada en El Madrigal, del que al final se ha recuperado.
Con respecto a los diecinueve citados para el último compromiso liguero, también vuelven a la convocatoria el central portugués Daniel Carriço y el lateral derecho también luso Diogo Figuieras, a quienes Emery dio descanso el pasado domingo frente al Elche.
Se han quedado fuera de la lista el centrocampista argentino Éver Banega, por molestias en el recto anterior, y por decisión técnica el extremo Deulofeu y el central Alejandro Arribas, con quienes el entrenador sevillista apenas está contando en los últimos partidos. Otro que sale de la convocatoria, en este caso por estar sancionado en la Liga Europa y también para el partido de liga del próximo domingo, de nuevo ante el Villarreal pero en El Madrigal, es el mediocampista polaco Grzegorz Krychowiak. Continúan de baja por lesión el guardameta Beto y Cristóforo.
Los dieciocho elegidos por Emery son los porteros Sergio Rico y Barbosa; los defensas Coke, Diogo Figueiras, Fernando Navarro, Tremoulinas, Carriço, Pareja y Kolodziejczak; los medios Mbia, Iborra, Denis Suárez, Vitolo, Aleix Vidal y Reyes; y los delanteros Iago Aspas, Bacca y Gameiro.
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