El campeón arranca en la casa de Puskas

Londres/ Portugal comenzará la defensa del título continental en la casa del mítico Ferenc Puskas, el Arena de Budapest, donde se abre el considerado grupo de la muerte de la Eurocopa con un encuentro en el que la selección magiar aspira a dar la sorpresa, mientras los lusos tienen que asegurar tres puntos antes de los duros cruces con Alemania y Francia.

El partido se disputa a las 18.00 horas en el estadio Puskas Arena de Budapest que, siendo la única sede de la competición con aforo completo autorizado, congregará a más de 60.000 aficionados en sus gradas.

Los portugueses, grandes favoritos del encuentro, llegan a la capital húngara con la baja de uno de sus jugadores estrella, el lateral del Manchester City Joao Cancelo, quien, pese a estar previamente vacunado contra el Covid-19, dio positivo en su último test de antígenos.

Portugal busca revalidar su condición de vigente campeón europeo con una selección que mantiene algunas de las piezas fundamentales de aquel triunfo, con el incombustible Cristiano Ronaldo a la cabeza, los defensas Pepe y José Fonte o el talentoso centrocampista Joao Moutinho.

Junto a ellos, bajo el habitual esquema 4-3-3 de Fernando Santos, sobresalen nuevas caras como Bruno Fernandes, líder del Manchester United, el media punta del Atlético de Madrid Joao Félix o el extremo del Liverpool Diogo Jota.

El propio Jota aseguró recientemente que la selección llega con "muchas ganas" de estrenarse con un triunfo ante Hungría, un equipo al que calificó de "fuertes físicamente y peligrosos a balón parado".

El país centroeuropeo, por su parte, se presenta en esta Eurocopa con la baja del jugador más talentoso y desbordante de su plantilla, el joven Dominik Szoboszlai, que no pudo recuperarse a tiempo de su lesión en los abductores.

Con gusto por la presión y las transiciones rápidas, el seleccionador, el italiano Marco Rossi, reveló que su objetivo es conseguir "algunos puntos" en el complicadísimo grupo.

Hungría afronta así su segunda clasificación consecutiva a la fase final de una Eurocopa sin presión y con la esperanza de, gracias a su condición de local y al apoyo de su afición, dar la sorpresa ante alguno de los gigantes del fútbol continental.

Con el meta del Leipzig alemán Peter Gulacsi bajo palos y su compañero Willi Orban como referente en el centro de la defensa, la creatividad en el mediocampo de Hungría pasa por los pies de Szalai y del joven y prometedor András Schäfer.

De cara a esta Eurocopa, la selección húngara jugó su último partido de preparación contra Irlanda (0-0) en el mismo Puskas Arena, donde hubo gran polémica cuando el público local abucheó el gesto de la selección irlandesa de arrodillarse contra el racismo.