El calvario de Perotti parece no tener fin

El calvario de Perotti con las lesiones musculares parece no tener fin. Tras un par de amagos durante la primera vuelta, en Mestalla se rompió de nuevo en un sprint. Las pruebas médicas confirmaron este lunes el diagnóstico de una nueva rotura fibrilar en el muslo izquierdo, aunque el extenso hematoma que tiene ha impedido colegir con exactitud cuánto mide la rotura y cuánto tiempo estará de baja. En principio el periodo de ausencia será de cuatro a seis semanas.

La resonancia magnética realizada confirmó la nueva rotura fibrilar en el tercio distal del bíceps femoral izquierdo. "Hay un hematoma muy extenso que no permite hacer una valoración exacta en este momento de la magnitud de la rotura", reza el diagnóstico médico, que añade que un mínimo de cuatro semanas tendrá que estar en rehabilitación.

La primera rotura muscular de Perotti data de marzo de 2010. Sufrió una lesión muscular en el bíceps femoral derecho ante el Xerez, el día de la destitución de Manolo Jiménez y se perdió el tramo final de Liga y la final de Copa del Rey. Sin embargo, se recuperó y en la temporada siguiente, la 10-11, participó en 48 partidos entre todas las competiciones. Hasta que en octubre de 2011 tuvo otra rotura muscular similar a la actual, en el tercio distal del músculo semitendinoso. Sólo participó en 16 partidos de Liga, uno de Copa y los dos de previa de Liga Europa ante el Hannover 96. Sus apariciones en la 11-12 fueron intermitentes, con constantes recaídas, y en verano los médicos determinaron en consenso con el club que lo mejor sería la extirpación de una hernia discal que comprimía la raíz nerviosa. Fue operado por el especialista Richard Fessler, en Chicago, y se perdió la pasada pretemporada.

Aun así, siguió con intermitencias y diversos problemas. Las molestias no remitían completamente e incluso ha variado la dieta alimenticia para buscar una solución: se le redujeron las carnes rojas y los lácteos. Pero el problema ha reaparecido. Tras el mismo podría estar un plan de fortalecimiento muscular que llevó nada más desembarcar en la élite.