El Caja 87 le coge el gusto a ganar (76-67)

Sevilla/En el deporte profesional lo que cuenta es ganar. El cómo se olvida pronto. Y eso es lo que hizo el Caja 87, que se impuso al Ponferrada por 76-67 para seguir con su escalada, con su cuarta victoria en cinco partidos de la mano de Eloy Ramírez, en un partido en el que cimentó el triunfo en una gran primera parte para acabar sufriendo más de lo necesario en el tramo final por errores propios entre fallos en tiros cerca del aro y los problemas para cerrar el rebote. Sin embargo, supo aguantar el empuje del conjunto del Bierzo para ganar otra vez en San Pablo y mostrar hechuras de equipo que va cosiendo sus costuras con el bloque como argumento principal.

Y es que mientras el cuadro leonés lo fiaba todo al joven esloveno Matija Samar, cedido por el Fuenlabrada, el cuadro hispalense movía la pelota con fluidez en busca siempre de la mejor opción, intentando correr siempre que podía.

El 2-4 fue la última ventaja visitante. Desde ese momento siempre mandaron los locales, duros en defensa y acertados en ataque, con Latorre aprovechando su superioridad física bajo los tableros. La fortaleza del Caja 87 era el grupo y la precipitación del Ponferrada en ataque permitió a los locales abrir pronto brecha en el marcador y cerrar el primer cuarto con un cómodo con un triple del chino Zhang desde la esquina.

Lo mejor estaba por llegar, porque el segundo acto del plantel de Eloy Ramírez fue para enmarcar. En ataque salía todo y en defensa exhibió el equipo una solidaridad para llegar siempre a la ayuda y cerrar las líneas de pase. El Ponferrada se atascó en el 30-18. El Caja 87 se desmelenó y con un parcial de 19-3 pareció llegar al descanso con todo el trabajo hecho ya (49-21). Serrano hizo daño en la pintura, Dedovic lideró a los suyos mandando en las dos zonas, Bertain y Bilalovic martilleaban desde el perímetro y en el rival Samar abusaba de su capacidad para crear para tirar cada vez que el balón le llegaba a las manos. Supo defender esa situación el cuadro sevillano y con Latorre y Baoko controlando el rebote pudo correr para sumar con cierta facilidad.

El +28 en el marcador dejaba las cosas bastante claras, pero era de esperar una reacción local unida a la clásica caraja del tercer cuarto tan habituales en San Pablo en el pasado, el presente y, seguramente, en el futuro. Un triple de Dedovic fue lo único que alumbró al Caja 87 durante muchos minutos en la reanudación. Todo lo bueno del segundo cuarto desapareció de golpe y ahora se atacaba con demasiada anarquía, lo que permitió al rival correr en ataque. Además, Samar cambió su juego y cuando amenazaba el tiro y le llegaban las ayudas de los grandes saliendo de la pintura a puntear siempre encontraba al compañero liberado bajo la canasta para anotar con comodidad. Los 27 puntos de renta con esa canasta de Dedovic (52-25) volaron en un suspiro con un parcial de 0-15 (52-40) pese al tiempo muero de Eloy Ramírez cuando un matazo de Serrano despertó al cuadro hispalense a tiempo.

Respondió el Caja 87 con un 11-3 para volver a respirar aliviado (63-43) y encarar los últimos 10 minutos con 18 puntos de ventaja (63-45), una ventaja más que considerable que cualquiera hubiera firmado antes de empezar el choque.

Un triple de Maura al empezar el último cuarto volvió a poner la renta por encima de la veintena de puntos y otro de Bertain (70-47) mantenían la distancia, pero otra vez encalló el Caja 87. Cuando más tranquilo debía jugar por la distancia se precipitó en ataque y los errores dieron otra vez vida a un peleón Ponferrada, que con un parcial de 0-10 empezó a creer en el milagro. Y mientras los de Ramírez sólo sumaban desde la personal el cuadro leonés lo hacía de tres en tres para poner un inquietante 71-63 todavía con 2.35 minutos por jugar. La hora del tembleque que pudo ir a más si Harguindey no hubiera fallado otro triple liberado desde la esquina que hubiera puesto a los suyos a sólo cinco puntos, pero el balón fue al hierro y Dedovic no falló desde la personal para devolver las cosas a su sitio y tener un final de partido tranquilo y lograr un merecido triunfo que permite al Caja 87 sumar su cuarta victoria en los últimos cinco partidos para mantener su línea ascendente en una liga muy igualada en la que sólo cuenta con dos triunfos más que el colista, pero está a sólo dos victorias del tercero.