En busca del norte en Nervión
El derbi sevillano. Informe del Betis.
Poyet sigue intentando dar con la tecla en un Betis con dudas a la hora de crear juego y en defensa Rubén Castro, una vez más, el gran baluarte.
Llega el Betis al derbi número 125 en fase de engranaje y con muchas dudas, creadas, sobre todo, porque a día de hoy Gustavo Poyet no acaba de dar con la tecla a la hora de manejar los mimbres que tiene a su disposición, estando a la espera, también, de que éstos den un paso al frente en su rendimiento. Tras la flojísima imagen ante Barcelona y Deportivo, el conjunto de Heliópolis mejoró en Mestalla durante sesenta minutos, hasta que con el 0-2 sufrió una desconexión que en el choque del pasado viernes frente al Granada se vio en dos ocasiones, al inicio del encuentro, con dos goles en media hora -lo mismo que en las últimas campañas- y después, con empate a dos en el marcador. Resultado con el que acabó un partido muy alocado en el que Poyet estuvo mal en el planteamiento inicial y en la gestión de los cambios -salvo en la entrada de Musonda-, y que volvió a dejar dudas en torno a su figura. Hoy tiene una nueva oportunidad.
SIN BALÓN
El Betis ha mostrado dos caras distintas. La de un equipo que sale con la idea clara de presionar al rival para que no esté cómodo en el centro del campo, y poder así salir al contraataque con velocidad, como se dio frente al Valencia, y otro Betis atolondrado y poco enchufado al que le cuesta mucho meterse en el partido, como le pasó frente a los de Paco Jémez. Además, la falta de físico sigue siendo evidente -y más sin contar aún con Donk-, Petros no funciona como medio centro defensivo y el triángulo con la pareja de centrales (Pezzella y Mandi) flojea, pues el argentino sigue sin ser fiable y el internacional argelino, que parecía ir a más en Valencia, no demuestra contundencia, siendo la fragilidad defensiva uno de los aspectos que los heliopolitanos tendrán que mejorar para sacar un resultado positivo en Nervión.
CON BALÓN
Poyet quiso ante el Granada que su equipo fuera protagonista y tuviera el control del juego con el mismo centro del campo que dispuso en Valencia, y como era previsible, eso no ocurrió. Fabián se ve superado como pivote -no es su sitio natural-, Petros necesita dar muchos toques para dar un pase a los costados y no tiene último pase, y Brasanac es algo más completo que el brasileño, pero tampoco es un organizador. Además, Felipe Gutiérrez sigue sin el ritmo necesario para competir, de ahí que se eche de menos la figura de Dani Ceballos, capaz de dotar de sentido al juego del Betis en la medular y de dar el último pase .
Por otro lado, si en defensa sufre, la figura de Durmisi sobresale en el equipo verdiblanco a la hora de atacar, con sus incorporaciones ofensivas. Las internadas explosivas del danés serán una de las armas de los de Heliópolis, junto al meta Adán y, sobre todo, Rubén Castro, que busca ser clave en un triunfo de su equipo en el derbi. No obstante, no hay que olvidar a otras piezas, como Musonda, Joaquín, y el buen momento de Álex Alegría, a la espera de Sanabria.
LO MEJOR
La pegada de Rubén Castro y el gran estado de Adán.
LO PEOR
La debilidad defensiva.
PERFIL: Durmisi, Un puñal en ataque que debe mejorar en tareas defensivas
Riza Durmisi (8-1-1994, Copenhague, Dinamarca) llegó al Betis este verano, y muy pronto se le vieron las buenas cualidades que atesora. Sobre todo en ataque. Sus continuas subidas por la banda izquierda suelen sorprender al rival, ya que en velocidad es muy difícil frenarlo. Además, tiene un buen golpeo del balón de cara a portería y en los cambios de juego, como el que dio, por ejemplo, en Mestalla, al ver solo a Joaquín, al que le puso un gran pase para que culminara el contraataque.
El lateral danés será una de las principales armas en el Betis, que después de laterales izquierdos de poco nivel que ha tenido en las últimas temporadas -Vargas tuvo un comportamiento poco profesional- ha dado un salto de calidad con la incorporación de Durmisi, que debe mejorar en algunos aspectos defensivos, como se pudo comprobar en el primer gol del Granada, pues apenas encimó a Mehdi-Carcela a la hora de impedir que chutara. Pese a ello, las sensaciones que está desprendiendo el internacional danés son muy buenas, estando cada vez más integrado en el equipo y en Sevilla, ganándose, cada vez más, el cariño de la afición.
No hay comentarios